Argelia se suma a Kuwait, y Arabia Saudí para recortar la producción de petróleo

Argelia tiene la intención de reducir sus exportaciones de crudo a los grandes países industrializados y aumentarlas a los países amigos y no alineados, ha declarado el ministro argelino de Finanzas, Mohamed Yala. También Kuwait y Arabia Saudí han anunciado planes para recortar su actual producción.

El ministro argelino formuló estas precisiones en el curso de una entrevista realizada en la capital sueca, en el marco de un viaje destinado a preparar la firma de un contrato a largo plazo entre Argelia y Suecia, relacionado con las ventas de crudo argelino.Yala reveló que, en 1980, la...

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Argelia tiene la intención de reducir sus exportaciones de crudo a los grandes países industrializados y aumentarlas a los países amigos y no alineados, ha declarado el ministro argelino de Finanzas, Mohamed Yala. También Kuwait y Arabia Saudí han anunciado planes para recortar su actual producción.

El ministro argelino formuló estas precisiones en el curso de una entrevista realizada en la capital sueca, en el marco de un viaje destinado a preparar la firma de un contrato a largo plazo entre Argelia y Suecia, relacionado con las ventas de crudo argelino.Yala reveló que, en 1980, la producción argelina de crudo será inferior a cincuenta millones de toneladas, y dijo que los precios de venta podrían verse duplicados o triplicados en los próximos años.

En Amsterdam, el ministro holandés de Economía, Gijs van Ardenne, declaró ayer que Argelia cumplirá los términos del contrato, firmado en 1977, y relativo a la venta de 11.250 millones de metros cúbicos de gas natural licuado por año.

Medios británicos habían indicado, semanas atrás, que Argelia tropezaba con serias dificultades para aumentar la capacidad de licuación de su gas, y se vería obligada a aplazar las ventas a Holanda. Estas informaciones han sido desmentidas por la parte argelina, mientras el ministro holandés afirmaba que su Gobierno ha aceptado examinar algunos problemas que le suponía a Argelia cumplir el contrato, sin precisar la naturaleza de tales problemas.

Las intenciones argelinas de recortar sus exportaciones coinciden con sendos anuncios en Kuwait y Arabia Saudí, según los cuales estos dos países del Golfo, exportadores importantes dentro de la OPEP, reducirán sus ventas y sus actuales niveles de producción.

En el caso de Kuwait, su reducción afectará al 25 % de su actual capacidad y las consecuencias de la misma será descargada, casi exclusivamente, sobre las compañías petrolíferas intermediarias, principalmente la Shell holandesa, la BP británica y dos norteamericanas, que verán recortadas sus compras en un 50%.

Por su lado, un funcionario saudí comunicó al New York Times la intención del reino de Arabia Saudí de reducir en un millón de barriles su actual producción de 9,5 millones de barriles diarios de crudo. La reducción será efectiva en el curso de este año.

La razón del recorte saudí se esconde dentro del actual juego y equilibrio político a la península arábiga. Según algunas fuentes, los halcones del Gobierno saudí estiman que su actual nivel alto de producción de crudo perjudica la política de bloque de la OPEP y contradice la solidaridad árabe. Arabia Saudí siempre ha utilizado su capacidad técnica y sus reservas de crudo para equilibrar el mercado mundial de crudo y favorecer así una política moderada del cartel petrolero.

Actualmente, sin embargo, el mercado mundial de crudo está atravesando un momento muy diferente al del pasado año, cuando el desequilibrio entre la oferta y la demanda provocó un alza imparable en los precios.

Desde el pasado diciembre, sin embargo, la política de acumulación de stocks por los países consumidores, y la reducción sensible en sus consumos energéticos, ha creado un excedente de oferta que los países exportadores tratan ahora de compensar por medio de reducciones en la producción.

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