Un consejo civil asesorará a los sargentos golpistas de Surinam

Un prominente juez y el presidente del Colegio de Abogados de Surinam fueron encargados, por los militares que el lunes derrocaron al primer ministro Henck Arron, para formar un consejo civil que tome las riendas de la administración del país, según se confirmó oficialmente ayer en Paramaribo. Este grupo de civiles no sustituirá al Consejo Militar Nacional, autor del golpe de Estado, sino que cooperará con él en la conducción de los asuntos administrativos de Surinam. La dirección política del proceso corresponderá a los suboficiales golpistas.Los militares, en su segunda comunicación pública,...

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Un prominente juez y el presidente del Colegio de Abogados de Surinam fueron encargados, por los militares que el lunes derrocaron al primer ministro Henck Arron, para formar un consejo civil que tome las riendas de la administración del país, según se confirmó oficialmente ayer en Paramaribo. Este grupo de civiles no sustituirá al Consejo Militar Nacional, autor del golpe de Estado, sino que cooperará con él en la conducción de los asuntos administrativos de Surinam. La dirección política del proceso corresponderá a los suboficiales golpistas.Los militares, en su segunda comunicación pública, han señalado que «los derechos e intereses del pueblo estaban siendo pisoteados» por el Gobierno anterior, y que «ni siquiera las próximas elecciones del 27 de marzo ofrecían garantías de verdaderos cambios». El Consejo Militar Nacional se comprometió a respetar los derechos humanos, garantizar los intereses de los inversionistas extranjeros y atenerse a los principios de las Naciones Unidas.

De los ochocientos miembros con que cuenta el Ejército y la policía de Surinam, más de trescientos respaldan el golpe. Los principales comandantes de las fuerzas armadas están detenidos e internados en un campo de concentración. La policía, que ofreció la mayor resistencia a los golpistas, fue desarmada.

La principal preocupación de las nuevas autoridades de Surinam parece ser la captura del depuesto primer ministro Henck Arron, cuyo paradero se desconoce. En las últimas horas circularon diversas versiones sobre la suerte corrida por el político derrocado. Algunas de ellas le situaban en la Guayana francesa. Otras aseguraban que se había refugiado en las instalaciones de la Aluminium Company of America, multinacional que, junto a la Royal Dutch Shell posee la exclusiva de la explotación en los ricos yacimientos de bauxita del país. Varios de los ministros del anterior Gobierno permanecen en sus domicilios en la capital y no han sido requeridos por las autoridades policiales.

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