Jomeini pide a Brejnev que no intervenga en los países islámicos

El Imán Jomeini ha enviado un telegrama a Leónidas Brejnev en el que le recuerda la necesidad de respetar los principios de no injerencia en los asuntos internos de otros países.Jomeini respondía al mensaje recibido del jefe del Estado soviético, con ocasión del primer aniversario de la revolución iraní. El dirigente político-religioso de Irán subrayaba en su respuesta que la salvaguardia de la paz mundial exige también el respeto de la integridad territorial de los demás países, así como la «no agresión contra los pueblos del Tercer Mundo y los pueblos islámicos» y, especialmente, en la v...

El Imán Jomeini ha enviado un telegrama a Leónidas Brejnev en el que le recuerda la necesidad de respetar los principios de no injerencia en los asuntos internos de otros países.Jomeini respondía al mensaje recibido del jefe del Estado soviético, con ocasión del primer aniversario de la revolución iraní. El dirigente político-religioso de Irán subrayaba en su respuesta que la salvaguardia de la paz mundial exige también el respeto de la integridad territorial de los demás países, así como la «no agresión contra los pueblos del Tercer Mundo y los pueblos islámicos» y, especialmente, en la vecindad del golfo Pérsico.

Es esta la primera reacción dura de Jomeini contra la invasión soviética de Afganistán. El telegrama resulta significativo después de que el lunes, en el discurso leído por su hijo, con motivo del primer aniversario de la revolución, afirmara su apoyo «a la valiente y musulmana nación de Afganistán», que debe saber que «Dios está con ella» y que «la victoria está próxima».

El domingo, el embajador soviético en Teherán, VIadimir Vinogradov, aseguró al ministro de Asuntos Exteriores iraní, Sadeh Gotbzadeh, que ningún peligro amenazaba a la integridad territorial de Irán. Esta comunicación sucedía a las noticias que hablaban de concentración de tropas soviéticas en las cercanías de la frontera iraní.

Entre tanto, sigue el optimismo sobre la posible liberación de los rehenes estadounidenses. «Tengo la esperanza de que en el plazo de una semana una comisión investigadora inicie sus reuniones y haga un llamamiento para poner en libertad a los cincuenta rehenes norteamericanos», declaraba anteanoche, en la televisión norteamericana, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, quien, hasta hace poco, era considerado uno de los hombres que mostraban mayor dureza en una posible solución.

Por el momento, se ha dejado de hablar de la extradición del sha y la entrega a Irán de todos sus bienes como condición esencial para la liberación de los rehenes. Los sectores ultraislámicos (representados por los estudiantes y clérigos como Bejeshti y Jaljali) no se han pronunciado todavía ante este cambio de actitud.

Jaljali, fiscal general de los tribunales islámicos, se encuentra en Gondab (ciudad situada a 350 kilómetros al noreste de Teherán) para investigar el origen de los incidentes que han enfrentado a guardias de la revolución y fedayines marxistas y que, por el momento, han supuesto la muerte de diecinueve personas y más de cien heridos.

En ocasiones semejantes anteriores, Jaljali ha dado muestra de gran dureza en la represión de movimientos autonomistas o disidentes.