La compañía Retablo contribuye a la descentralización del teatro

La compañía teatral Retablo, que dirige José Díez, y cuya primera actriz es Carmen de la Maza, inicio ayer una campaña cultural de descentralización teatral por diferentes ciudades castellanas. Este proyecto está patrocinado por las juntas preautonómicas de Castilla-León y Castilla-La Mancha y en él colabora, además, el Ministerio de Cultura, a través de la Dirección General de Teatro.

Representarán dos obras de autores españoles, uno moderno y otro clásico: El vodevil de la pálida, pálida, pálida, pálida rosal de Miguel Romero Esteo, y El castigo sin venganza, de L...

La compañía teatral Retablo, que dirige José Díez, y cuya primera actriz es Carmen de la Maza, inicio ayer una campaña cultural de descentralización teatral por diferentes ciudades castellanas. Este proyecto está patrocinado por las juntas preautonómicas de Castilla-León y Castilla-La Mancha y en él colabora, además, el Ministerio de Cultura, a través de la Dirección General de Teatro.

Representarán dos obras de autores españoles, uno moderno y otro clásico: El vodevil de la pálida, pálida, pálida, pálida rosal de Miguel Romero Esteo, y El castigo sin venganza, de Lope de Vega.

«Creemos que sólo haciendo teatro se puede salvar la crisis teatral», dice José Díez. «Con una compañía de diez actores, con grandes y reconocidos profesionales para servir mejor los textos elegidos. Con unos montajes imaginativos que cumplan con lo que al espectáculo exige hoy, el público. Con unas obras que están cargadas de teatro y comprometidas con nuevas ideas llenas de calidad, Hacemos el teatro que queremos hacer, como lo queremos hacer y donde lo queremos hacer: esta libertad, esta independencia, espero que repercuta en montajes más frescos, ideas más claras y, en definitiva, en un interés por parte del público.»

«Lo que intentamos», continúa, «va más allá del ámbito puramente teatral, pues pretendemos crear una infraestructura que posibilite que un gran número de ciudades castellanas, en ocasiones injustamente postergadas por el teatro que se considera "de calidad", tengan acceso a unos espectáculos dignamente montados y adecuadamente interpretados. El momento elegido es difícil: crisis económica, reinicio del curso académico..., pero ése es precisamente el desafío que planteamos y que nos planteamos, porque creemos que la gente, el público, ante una actividad cultural seria y enriquecedora, responde en cualquier situación y responde muy bien. Además, con este planteamiento nos salimos de la idea habitual de comercializar en provincias los éxitos que anteriormente se consiguieron en Madrid.»