Conflictiva moción socialista sobre el Estatuto de Centros Docentes

Una moción presentada por el segundo teniente de alcalde, Alonso Puerta, sobre el proyecto de ley del Estatuto de Centros Docentes, sirvió para que se desencadenara una fuerte discusión entre los concejales de UCD, frente a socialistas y comunistas.El documento, que será enviado al Congreso, parte de la consideración de que el Ayuntamiento es protagonista y colaborador en la enseñanza, para decir después que el proyecto de ley del Gobierno incide de forma negativa sobre las aspiraciones e intereses de esta ciudad, por lo que concluye pidiendo que el Estatuto sea devuelto al Gobierno.

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Una moción presentada por el segundo teniente de alcalde, Alonso Puerta, sobre el proyecto de ley del Estatuto de Centros Docentes, sirvió para que se desencadenara una fuerte discusión entre los concejales de UCD, frente a socialistas y comunistas.El documento, que será enviado al Congreso, parte de la consideración de que el Ayuntamiento es protagonista y colaborador en la enseñanza, para decir después que el proyecto de ley del Gobierno incide de forma negativa sobre las aspiraciones e intereses de esta ciudad, por lo que concluye pidiendo que el Estatuto sea devuelto al Gobierno.

José Luis Álvarez (UCD) pidió que el tema no fuera leído, porque su contenido rebasaba las competencias municipales y que el lugar de discusión del Estatuto era exclusivamente el Parlamento. El alcalde respondió que «en aras de la transparencia, el tema no se puede retirar». Para solventar la legalidad. de la lectura del texto elaborado por Alonso Puerta, se pidió la opinión al secretario, quien respondió que por tratarse de una declaración de contenido político, el tema se escapaba a su conocimiento.

Enrique Tierno resolvió suspender durante diez minutos la sesión para entrar a debatir el documento. Una vez reanudado el acto, José Luis Alvarez y Miguel Herrero de Miñón, ambos de UCD, tomaron la palabra. El primero intentó demostrar que socialistas y comunistas habían demostrado con sus críticas un desconocimiento total del proyecto del Gobierno, y defendió éste en base a la libertad de enseñanza, frente a unas supuestas intenciones totalitarias.

Acusaciones mutuas

La intervención de Herrero de Miñón, peor recibida por los grupos PSOE y PCE, se centró en acusar a los comunistas de no perseguir la libertad y a los socialistas de utilizarla para sus fines. Enrique Tierno le pidió moderación y le rogó que no ironizase sobre asuntos tan serios.A partir de ahí, el debate lo sostuvieron Alfredo Tejero, delegado de Educación, Miguel Herrero de Miñón y Alonso Puerta. Las formas de enseñanza en Occidente y los países del Este -de los que, curiosamente, todos hablaban veladamente, sin nombrarlos- fue el objeto de acusaciones mutuas.

Seguidamente, tras más de hora y media de reiteraciones y alusiones a la enseñanza recibida por unos y otros concejales, se pasó a votar la moción, con la abstención de Enrique Tierno. Como estaba previsto, UCD votó en contra y añadió una nota adicional al texto, en la que el primer punto señala su disconformidad con que un tema semejante se trate en el Ayuntamiento y, concluye, con el apoyo manifiesto al proyecto del Gobierno.