Importante ayuda de investigación a dos jóvenes biólogos madrileños

Dos jóvenes madrileños, Fernando Colmenares Gil y Elena Rivero Alfonso, ambos de veintidós años, y con su licenciatura en Ciencias Biológicas recién estrenada, han obtenido una de las cuatro ayudas Manuel Aguilar a la investigación científica, dotada con medio millón de pesetas.El trabajo premiado, Proceso de socialización en una sociedad de primates no humanos, lo han venido realizando desde hace siete años, cuando estos dos jóvenes científicos tenían tan sólo quince años.

«Bien es cierto que desde que empezamos la carrera nuestra dedicación a este estudio fue mayor», declaró a...

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Dos jóvenes madrileños, Fernando Colmenares Gil y Elena Rivero Alfonso, ambos de veintidós años, y con su licenciatura en Ciencias Biológicas recién estrenada, han obtenido una de las cuatro ayudas Manuel Aguilar a la investigación científica, dotada con medio millón de pesetas.El trabajo premiado, Proceso de socialización en una sociedad de primates no humanos, lo han venido realizando desde hace siete años, cuando estos dos jóvenes científicos tenían tan sólo quince años.

«Bien es cierto que desde que empezamos la carrera nuestra dedicación a este estudio fue mayor», declaró a Efe uno de estos científicos, Fernando Colmenares.

El estudio lo realizaron sobre una colonia de 63 monos del zoo de la Casa de Campo de Madrid, cuyas instalaciones pueden visitar gratuitamente desde el año 1974, por una concesión especial

Se da la circunstancia de que el comportamiento animal no se estudia en la facultad de Ciencias Biológicas de la Complutense, donde cursaron sus estudios; pero, pese a ello, estos dos jóvenes científicos ya han participado en numerosos acontecimientos científicos en el campo de la ecología.

«Nuestro trabajo ha consistido en estudiar el efecto que ejercen la madre, los parientes, los compañeros de juegos y los líderes sobre el comportamientos de cada uno de los miembros de la colonia.»

Para Fernando Colmenares, «el comportamiento humano tiene una base biológica. Por eso es importante estudiar especies filogenéticamente muy relacionadas con el hombre».

El método de trabajo llevado a cabo por los dos biólogos consistió, básicamente, en observar y anotar las reacciones todos los días durante dos horas, y los resultados obtenidos los comparaban con otros a través de computadoras.

El joven científico señaló que «las clases sociales influyen tanto en las sociedades de los primates como en las de los hombres; su conducta futura está condicionada, en cierto sentido, por la clase a la que pertenecen dentro del grupo».

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