Se acentúa la división en el SPD alemán sobre las nuevas armas de la OTAN

En el seno del Partido Social Demócrata se ha acentuado la división entre quienes apoyan al canciller federal Helmut Schmidt y aquellos que consideran peligrosa la «jugada» hecha a los soviéticos al persistir el Gobierno de Bonn en su tesis favorable a los nuevos misiles. Tanto es así que la directiva socialdemócrata ha pedido que se presente en el plazo de las próximas semanas, y «con carácter perentorio», una nueva oferta de negociaciones con la Unión Soviética, «para impedir que progrese la espiral del rearme a base de misiles».

En la medida en que parece aumentar en Estados Unidos e...

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En el seno del Partido Social Demócrata se ha acentuado la división entre quienes apoyan al canciller federal Helmut Schmidt y aquellos que consideran peligrosa la «jugada» hecha a los soviéticos al persistir el Gobierno de Bonn en su tesis favorable a los nuevos misiles. Tanto es así que la directiva socialdemócrata ha pedido que se presente en el plazo de las próximas semanas, y «con carácter perentorio», una nueva oferta de negociaciones con la Unión Soviética, «para impedir que progrese la espiral del rearme a base de misiles».

En la medida en que parece aumentar en Estados Unidos el número de los diputados contrarios a la ratificación de los acuerdos SALT II, se incrementa en la República Federal de Alemania el de quienes, desde tina posición política destacada en los partidos parlamentarios, enjuician negativamente la modernización de las armas balísticas de la OTAN en suelo europeo.Tanto el ex ministro socialdemócrata Eppler como el presidente de la comisión de asuntos exteriores del Partido Liberal, Bonn, han coincidido en calificar de «peligrosa», superflua y dañina la operación de instalar en Centroeuropa los nuevos misiles atómicos. «Provocación contra la Unión Soviética», ha sentenciado el citado ex ministro, jefe de la socialdemocracia del land de Baden-Wuerttenberg.

Cinco días después de la visita de Andrei Gromiko, ministro soviético de Asuntos, Exteriores, a Bonn, su colega alemán trata de serenar los ánimos de los propios liberales declarando que Gromiko le dijo, al despedirse en el aeropuerto de Colonia, que estaba sorprendido de la reacción de la prensa tras la conferencia de prensa del viernes. El embajador soviético en la capital federal también parece dispuesto a cooperar con esta operación tranquilizadora».

Sin embargo, no deja de inquietar en Bonn que, coincidiendo con el congreso socialdemócrata de Berlín y la conferencia de la OTAN, o prácticamente por los mismos días, en Berlín Este y Varsovia van a reunirse los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa del pacto del bloque socialista, y ello puede significar nuevas contraofertas orientales.

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