Clima de deshielo entre Argel y Washington tras la visita de Brzezinski

«Yo espero que mi visita pueda contribuir al fortalecimiento de las relaciones entre nuestros dos países.» Con estas palabras, impregnadas de cortesía, culminó la serie de conversaciones mantenidas por el consejero presidencial norteamericano para Asuntos de Seguridad, Zbigniew Brzezinski, con los dirigentes argelinos, en las que, según éste, se discutieron, «cordial y constructivamente», los temas que afectan al área norteafricana.Antes de abandonar la capital argelina, Brzezinski insitió en la «satisfacción» que le había producido la visita y los «resultados» de sus conversaciones con el...

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«Yo espero que mi visita pueda contribuir al fortalecimiento de las relaciones entre nuestros dos países.» Con estas palabras, impregnadas de cortesía, culminó la serie de conversaciones mantenidas por el consejero presidencial norteamericano para Asuntos de Seguridad, Zbigniew Brzezinski, con los dirigentes argelinos, en las que, según éste, se discutieron, «cordial y constructivamente», los temas que afectan al área norteafricana.Antes de abandonar la capital argelina, Brzezinski insitió en la «satisfacción» que le había producido la visita y los «resultados» de sus conversaciones con el presidente Chadli y el ministro de Asuntos Exteriores, Mohamed Benyahia.

El mutismo más absoluto rodeó la posibilidad, evocada en algunos medios diplomáticos, de una entrevista secreta entre un miembro de la delegación norteamericana y un representante del Frente Polisario. Todo parece indicar que ese supuesto encuentro no se habría producido.

«Mi viaje», subrayó el consejero de Seguridad del presidente Carter, «ha brindado la oportunidad para reafirmar la solidez de nuestras relaciones con Argelia. Hay muchas similitudes en nuestras historias y el pueblo norteamericano admira el coraje del pueblo argelino ... »

La delegación norteamericana pareció más preocupada por quitarle importancia al apretón de manos entre Brzezinski y Yasser Arafat, dado en el curso de una recepción, que en admitir la tensión existente con Argelia, como consecuencia de la decisión del presidente Carter de autorizar las ventas de armas antiguerrilla a Marruecos.

Con anterioridad, medios de esa delegación habían puesto de relieve que las armas prometidas a Rabat no son susceptibles de alterar el balance militar entre Argelia y Marruecos.

Dos de los jefes de delegación extranjera invitados a los actos del 25º aniversario de la revolución argelina, los generales cubano Raúl Castro y vietnamita Vo Nguyen Giap, celebraron ayer discretos conciliábulos con los principales mandos de las fuerzas armadas argelinas. El segundo de ellos dio también una lección de estrategia militar en la sede del Ministerio de Defensa.

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