Las lluvias arruinan la cosecha de algodón

La cosecha andaluza de algodón está en peligro de perderse por causa de las continuadas lluvias que ha registrado la región durante el mes de octubre. Según un portavoz del Sindicato de Obreros del Campo, las pérdidas podrían cifrarse en un 50% de la producción, «lo que puede convertir un año algodonero previsiblemente bueno en una recolección casi catastrófica».El pasado día 11 de octubre, los servicios de meteorología del aeropuerto de San Pablo midieron 65,2 litros de agua por metro cuadrado, más que el centro de meteorología zonal del Guadalquivir en todo el mes de octubre de 1978, que fue...

La cosecha andaluza de algodón está en peligro de perderse por causa de las continuadas lluvias que ha registrado la región durante el mes de octubre. Según un portavoz del Sindicato de Obreros del Campo, las pérdidas podrían cifrarse en un 50% de la producción, «lo que puede convertir un año algodonero previsiblemente bueno en una recolección casi catastrófica».El pasado día 11 de octubre, los servicios de meteorología del aeropuerto de San Pablo midieron 65,2 litros de agua por metro cuadrado, más que el centro de meteorología zonal del Guadalquivir en todo el mes de octubre de 1978, que fue de 42,8 litros por metro cuadrado. La lluvia recogida este año durante el mes de octubre supone un aumento del 400% sobre las registradas en el mismo período de 1978, puesto que hasta el día 21 se han medido ya 198,5 litros.

En vista de la situación, el SOC ha enviado al ministro de Agricultura un telegrama, en el que solicita declaración de zona catastrófica.

Según datos facilitados por el SOC, en toda Andalucía hay 43.300 hectáreas de terrenos dedicados al algodón; teniendo en cuenta que la media de jornales por hectárea asciende a 36 en este cultivo, la catástrofe supone este año la desaparición de unos 800.000 jornales. El mismo porcentaje supondría la pérdida de unos 65 millones de kilos de algodón (rendimiento de 3.000 kilos por hectárea) que, a un precio de setenta pesetas/kilo, totalizarían 4.500 millones de pesetas.

Las previsiones de la cosecha algodonera eran, hasta hace algunas semanas, muy prometedoras, tanto desde el punto de vista de la producción y desde el del empleo (se calculaba que daría trabajo a 53.000 personas).