Unos 150.000 ecologistas ocuparon Bonn

Unos 150.000 ecologistas «ocuparon» pacíficamente Bonn el domingo pasado, al final de una «marcha sobre la capital federal» en demanda de una abolición del programa nuclear del Gobierno. Esta iniciativa ha sido la primera del movimiento ecologista alemán tras las elecciones municipales de Bremen, el land más pequeño de la RFA, en las que, por primera vez, los ecologistas consiguieron ganar cuatro escaños en el consejo municipal.

Los partidos mayoritarios han cambiado repentinamente su impresión sobre si el movimiento ecologista representa o no un verdadero peligro para ellos,...

Unos 150.000 ecologistas «ocuparon» pacíficamente Bonn el domingo pasado, al final de una «marcha sobre la capital federal» en demanda de una abolición del programa nuclear del Gobierno. Esta iniciativa ha sido la primera del movimiento ecologista alemán tras las elecciones municipales de Bremen, el land más pequeño de la RFA, en las que, por primera vez, los ecologistas consiguieron ganar cuatro escaños en el consejo municipal.

Los partidos mayoritarios han cambiado repentinamente su impresión sobre si el movimiento ecologista representa o no un verdadero peligro para ellos, con vistas a las elecciones generales de 1980. Mientras en Bremen los ecologistas han arrastrado hacia sí votos que tradicionalmente iban dirigidos al fondo democristiano o liberal, a partir del congreso socialdemócrata del próximo diciembre este fenómeno puede extenderse también al partido del Gobierno si triunfa, como se espera, la posición claramente pronuclear del canciller Helmut Schmidt. Muchos de los manifestantes del domingo mostraban aún en la pechera botones con la frase «Soy socialdemócrata, pero antinuclear», una definición que podría alternarse sustancialmente a partir de diciembre. La concentración de Bonn ha incluido también un llamamiento de la Confederación de Iniciativas Ciudadanas (BBU) para que los 120 grupos y partidos, en su mayoría de izquierda, que tomaron parte en la «marcha sobre Bonn» repitan la experiencia en relación con otras demandas. Este punto es precisamente el que, sin duda, alarma más a los partidos parlamentarios, que se enfrentan así a un movimiento de masas inesperado, Sin embargo, en esta concentración estuvieron ausentes los ecologistas de la línea conservadora.