Congelada un año más la actividad sindical en Argentina
La actividad sindical en Argentina seguirá congelada durante un año más.
De acuerdo con una ley publicada ayer, el Estado continuará interviniendo en la dirección, administración y manejo de fondos de las asociaciones profesionales de trabajadores hasta el primero de octubre de 1980.
La disposición suspende, por tercera vez, la vigencia de un artículo legal según el cual «el poder administrador no podrá intervenir en la dirección y administración de las asociaciones profesionales» y, «en especial, restringir el manejo de los fondos sindicales, salvo, las excepcionales situaci...
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La actividad sindical en Argentina seguirá congelada durante un año más.
De acuerdo con una ley publicada ayer, el Estado continuará interviniendo en la dirección, administración y manejo de fondos de las asociaciones profesionales de trabajadores hasta el primero de octubre de 1980.
La disposición suspende, por tercera vez, la vigencia de un artículo legal según el cual «el poder administrador no podrá intervenir en la dirección y administración de las asociaciones profesionales» y, «en especial, restringir el manejo de los fondos sindicales, salvo, las excepcionales situaciones de normalización institucional».
La Junta Militar -que el 24 de marzo de 1976 derrocó al Gobierno de la presidenta María Estela Martínez de Perón- prohibió las huelgas e intervino las direcciones de la Confederación General del Trabajo (CGT), la otrora poderosa central obrera peronista, y de numerosos sindicatos.
Raimundo Ongaro, ex secretario de dicho sindicato, deportado a Perú en 1975, ha dirigido una carta abierta a los dirigentes militares argentinos en la que solicita que aparezcan con vida los detenidos-desaparecidos y califica de inhumana y monstruosa la ley de «muertos oficiales».
La carta es una llamada al resurgimiento nacional argentino, «en el que debe colaborar toda la población». «Todos somos una misma nación dice Ongaro, «y es el pueblo argentino quien debe juzgar aciertos o errores.»