Inaugurado en Madrid el IX Congreso Internacional sobre la droga

El ministro de Cultura, Manuel Clavero Arévalo, presidió ayer en Madrid el acto de inauguración del IX Congreso Internacional sobre «Prevención y tratamiento de las drogodependencias», en el que participan expertos de distintas disciplinas pertenecientes a diecinueve países de Europa, Africa y América.«Uno de los grandes problemas de nuestro tiempo», dijo el ministro, «es el fenómeno de la droga, donde buscan refugio jóvenes angustiados hoy por la pérdida de valores. El Gobierno tiene que enfrentarse al reto que se le plantea ante un problema cuyas características hoy -la extensión y profundiz...

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El ministro de Cultura, Manuel Clavero Arévalo, presidió ayer en Madrid el acto de inauguración del IX Congreso Internacional sobre «Prevención y tratamiento de las drogodependencias», en el que participan expertos de distintas disciplinas pertenecientes a diecinueve países de Europa, Africa y América.«Uno de los grandes problemas de nuestro tiempo», dijo el ministro, «es el fenómeno de la droga, donde buscan refugio jóvenes angustiados hoy por la pérdida de valores. El Gobierno tiene que enfrentarse al reto que se le plantea ante un problema cuyas características hoy -la extensión y profundización- lo hacen especialmente peligroso.»

El presidente del comité organizador del Congreso, profesor Francisco Alonso Fernández, denunció, por su parte, el hecho de que en España no sea reconocido por la Seguridad Social el enfermo mental, entre los que se encontraría el drogadicto, dado el grave prejuicio que existe en nuestro país sobre este tipo de enfermos.

«Ello», dijo, «constituye un grave perjuicio para esos 300.000 drogadictos que existen en nuestro país. Nuestro interés es conseguir que estas personas puedan integrarse en la sociedad, de una forma libre.» Puso también de relieve la necesidad de una política de prevención del consumo de drogas en España, que tendría que hacerse exiensible al alcohol. Para ello propuso como medidas fundamentales limitar la propaganda y la disponibilidad, siguiendo el modelo sueco, donde existe una ley de finales del siglo pasado para controlar el consumo del alcohol, que ha dado, dijo, magníficos resultados.

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