La facultad de Derecho de Málaga no funcionará hasta 1980

Una gran polémica se ha suscitado en Málaga a raíz de la decisión de la junta de gobierno de la Universidad de que la facultad de Derecho empieza a funcionar en el curso 1980-81 y no en el actual, como es deseo general de todos los estamentos ciudadanos malagueños. La junta fundamenta su decisión en la necesidad de que la facultad, para iniciar su andadura, debe reunir «los medios humanos y materiales necesarios para una buena marcha», cosa imposible de conseguir si las clases empiezan este curso.El Ministerio de Universidades estaba decidido a que la facultad de Derecho de Málaga se creara en...

Una gran polémica se ha suscitado en Málaga a raíz de la decisión de la junta de gobierno de la Universidad de que la facultad de Derecho empieza a funcionar en el curso 1980-81 y no en el actual, como es deseo general de todos los estamentos ciudadanos malagueños. La junta fundamenta su decisión en la necesidad de que la facultad, para iniciar su andadura, debe reunir «los medios humanos y materiales necesarios para una buena marcha», cosa imposible de conseguir si las clases empiezan este curso.El Ministerio de Universidades estaba decidido a que la facultad de Derecho de Málaga se creara en el Consejo de Ministros de ayer, o en el próximo, una vez cumplido el requisito de que el Senado aprobase la ley de ampliación de plantillas de profesores de universidad.

La comisión pro facultad de Derecho -entidad que ha venido realizando numerosas gestiones últimamente con vistas a conseguir la facultad-, en una reunión de urgencia celebrada ayer, elaboró un duro comunicado contra la junta de gobierno de la Universidad y contra el rector, profesor Smith Agreda, a los que culpa de que la facultad no entre en funcionamiento este mismo curso. Por su parte, el señor Smith declaró ayer a EL PAÍS que la decisión de la junta de gobierno ha sido la lógica, pues considera que no existen las garantías necesarias para que la facultad pueda funcionar bien este curso: no hay instalaciones ni profesores ni servicios adecuados. De cualquier forma, el profesor Smith dijo que siempre cabe la posibilidad de que la junta reconsidere su actitud si surgen nuevos elementos que así lo aconsejen.

En el deseo de que la facultad de Derecho empiece a funcionar este mismo curso coinciden parlamentarios, grupos políticos, entidades ciudadanas y prácticamente toda la ciudad, ya que cada año los numerosos jóvenes malagueños aspirantes a iniciar los estudios de Derecho encuentran serias dificultades para acceder a la Universidad de Granada, que difícilmente puede atender todas las solicitudes.