Incremento "real" del 5% en el presupuesto militar de EEUU

En una decisión más simbólica que real, pero altamente significativa, el Senado norteamericano aprobó ayer un incremento en el presupuesto militar de casi 40.000 millones de dólares durante los próximos tres años, mucho más de lo programado por la Administración Carter.Por 55 votos a favor y 42 en contra, la Cámara Alta del Congreso estadounidense dio su aprobación a una enmienda del presupuesto federal, en la que se prevé que los gastos de defensa aumenten un 5% real, es decir, sobre la tasa de inflación, en 1981 y 1982. Esta decisión será reevaluada cada año, antes de la aprobación de los pr...

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En una decisión más simbólica que real, pero altamente significativa, el Senado norteamericano aprobó ayer un incremento en el presupuesto militar de casi 40.000 millones de dólares durante los próximos tres años, mucho más de lo programado por la Administración Carter.Por 55 votos a favor y 42 en contra, la Cámara Alta del Congreso estadounidense dio su aprobación a una enmienda del presupuesto federal, en la que se prevé que los gastos de defensa aumenten un 5% real, es decir, sobre la tasa de inflación, en 1981 y 1982. Esta decisión será reevaluada cada año, antes de la aprobación de los presupuestos, por lo que su eficacia real es más bien escasa. Pero supone una victoria simbólica para los partidarios de un mayor presupuesto bélico.

El Gobierno había venido defendiendo un aumento real del presupuesto militar de un 3%, porcentaje que deberán alcanzar también los restantes países miembros de la OTAN, según lo acordado en la cumbre de Washington, en mayo de 1978. El Senado aprobó ese porcentaje para el año fiscal de 1980, lo que supone 3.200 millones de dólares más para el Departamento de Defensa.

Volver a ser la primera potencia mundial

Pero al votar sobre el incremento del gasto militar en los dos años fiscales siguientes, los senadores aprobaron la enmienda presentada por Sam, Nunn y Ernest Hollings, quienes defendieron el aumento de los gastos militares, diciendo que Norteamérica ya no es la primera potencia del mundo y que está siendo superada rápidamente en poderío militar por la Unión Soviética.La votación fue evidentemente una clara señal para el Kremlin, así como un aviso de que sólo se ratificará el tratado SALT II si va acompañado de mayores fondos para el Pentágono. Dado que el propio Senado cambiará su composición en las elecciones del año que viene, donde se renovarán un tercio de los cien escaños, y de que el voto no es obligatorio y puede ser modificado cada año al aprobar el presupuesto, la acción de ayer se interpretó como un claro exponente del sentir de la Cámara hacia la Unión Soviética y hacia el tratado SALT Il.

Desequilibrio presupuestario

El propio secretario de Defensa Harold Brown, dijo ayer ante un comité senatorial que Norteamérica no necesita contrarrestar «tanque a tanque» el aumento del poder militar de la URSS, a la vez que insistía en que un 3% de incremento real del presupuesto del Pentágono es suficiente. Brown explicó que el Ejército norteamericano debe ir adaptándose a sus nuevas necesidades, y no crecer de acuerdo con lo que haga el Ejército soviético.El jefe del Pentágono defendió la creación de una fuerza de intervención inmediata, compuesta por 100.000 hombres. Esta fuerza se podría organizar próximamente para actuar en áreas alejadas de Estados Unidos, como el golfo Pérsico o Africa. Con la opinión favorable de su consejero para asuntos de seguridad, Zbigniew Brzezinski, el presidente Carter lleva varios meses estudiando el asunto.

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La enmienda aprobada por el Senado, aunque simbólica en buena medida, supone un desafío, a la política de defensa planeada por Carter, además de representar un déficit en el presupuesto general del año que viene, de casi 30.000 millones de dólares, y, de cumplirse sus previones, el adiós definitivo a los intentos de la Administración por equilibrar el presupuesto en 1981.

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