Siria ha transmitido a Israel una oferta de paz

«Nada ha cambiado en la postura de Siria que le permita adherirse a las negociaciones de paz», declaró el primer ministro israelí, Menahem Begin, a los miembros de la subcomisión para Oriente Próximo del Consejo de Europa, de paso por Jerusalén. «Y por lo que se refiere a Arafat», añadió el jefe del Gobierno israelí, «la postura del jefe de una banda de asesinos no nos interesá.»En sus declaraciones, Menahem Begin se refería al mensaje que le había sido entregado por Vasile Pungun, enviado especial del presidente rumano, Nicolae Ceaucescu, y en el que le informaba de sus recientes entrevistas ...

«Nada ha cambiado en la postura de Siria que le permita adherirse a las negociaciones de paz», declaró el primer ministro israelí, Menahem Begin, a los miembros de la subcomisión para Oriente Próximo del Consejo de Europa, de paso por Jerusalén. «Y por lo que se refiere a Arafat», añadió el jefe del Gobierno israelí, «la postura del jefe de una banda de asesinos no nos interesá.»En sus declaraciones, Menahem Begin se refería al mensaje que le había sido entregado por Vasile Pungun, enviado especial del presidente rumano, Nicolae Ceaucescu, y en el que le informaba de sus recientes entrevistas en Damasco con el presidente sirio, Assad, y el dirigente de la OLP, Yasser Arafat. A pesar de los intentos de los colaboradores de Begin de restar importancia a la misión en Israel de Vasile, Pungun, fuentes absolutamente fidedignas han confirmado que, el enviado del jefe de Estado rumano presentó al primer ministro israelí una oferta de paz siria. Es más, el presidente rumano proponía su mediación para organizar en Rumania un encuentro entre un dirigente israelí y un responsable sirio.

La visita de Pungun, en un principio, secreta, pero que fue descubierta por varios periodistas, la larga entrevista que mantuvo con el premier Begin -más de hora y media de duración- y, sobre todo, el hecho de que el presidente rumano haya intentado en otras ocasiones mediar en el conflicto de Oriente Próximo, hacen poner en tela de juicio a los observadores la escasa importancia atribuida oficialmente a la visita.

En realidad, Begin sólo habría confiado el contenido de su conversación con Pungun a su ministro de Asuntos Exteriores, Moshe Dayan, que, «casualmente», tiene que efectuar una próxima visita oficial a Bonn. Nada impediría a Dayan, que ya lo hizo en anteriores ocasiones, «desaparecer» durante el trayecto para viajar hacia algún lugar desconocido, que podría ser Rumania.

El presidente Assad, que acaba de entrevistarse con el presidente Ceaucescu, propondría a Israel un auténtico ttatado de paz supeditando su firma a dos condiciones: una evacuación progresiva por Israel del Golán sirio, que sería completamente desmilitarizado durante 25 años, y la puesta en práctica del derecho a la autodeterminación de los palestinos de Cisjordania y Gaza en el marco de una paz global con el mundo árabe, incluida Jordania, y cuyos detalles serían negociados en el curso de un segundo Camp David, con la participación de EEUU y la Unión Soviética.

Tres factores han contribuido a hacer prosperar la oferta de paz siria: las crecientes dificultades intemas del régimen de Assad, las presiones de los dirigentes libaneses, que asisten a la destrucción del sur de su país por el Ejército israelí, los éxitos diplomáticos de la OLP que, junto con sus derrotas militwres frente a Israel, han fortalecido la tendencia mayoritaria y moderada, reagrupada en tomo a Yasser Arafat, partidaria de una negociación con el Estadojudío.