Aislar el belicismo de Hassan, no a Marruecos

« ( ... ) Que las declaraciones del señor Oreja hayan tenido esas repercusiones, hayan causado esa irritación en el Gobierno de Hassan (demasiado acostumbrado a utilizar el chantaje como política), demuestra solamente que el Gobierno español aún no ha asumido seriamente las responsabilidades heredadas del turbio proceso de descolonización llevado a cabo por Arias Navarro. Asumirlas significa pasar de ese reconocimiento, realizado por el ministro de Asuntos Exteriores, del Polisario como "único y legítimo representante del pueblo saharaui en lucha", al reconocimiento de la República Arabe Sahar...

« ( ... ) Que las declaraciones del señor Oreja hayan tenido esas repercusiones, hayan causado esa irritación en el Gobierno de Hassan (demasiado acostumbrado a utilizar el chantaje como política), demuestra solamente que el Gobierno español aún no ha asumido seriamente las responsabilidades heredadas del turbio proceso de descolonización llevado a cabo por Arias Navarro. Asumirlas significa pasar de ese reconocimiento, realizado por el ministro de Asuntos Exteriores, del Polisario como "único y legítimo representante del pueblo saharaui en lucha", al reconocimiento de la República Arabe Saharaui Democrática.Si es absolutamente cierto, como señala nuestro ministro, que España no puede volver a ser una potencia administradora, sí lo es también por su parte que los acuerdos de Madrid de 1975 permanecen ahí, en lo que a la Administración española se refiere, mientras no los denuncie. Y ello sigue implicando a España de pesadas responsabilidades hacia los pueblos de la zona.(...)

Mencionar ahora, como lo hace el señor Oreja, los acuerdos de Madrid, como contradictorios con la conducta de Marruecos y Mauritania. por haberse dividido el territorio ( ... ), es olvidarse que eso mismo lo realizó la Administración española cuando se trataba de firmar un acuerdo pesquero, que atribuía a Marruecos una soberanía que sólo es del pueblo saharaui. La pesca es precisamente (y resultaría irónico, si no fuera por las dramáticas consecuencias que tiene para nuestros pescadores) uno de los terrenos del chantaje de Hassan.»

Madrid, 26 de agosto