Los socialistas catalanes "reflexionaron" con la comisión gestora del PSOE
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha acentuado su protagonismo en la negociación del Estatuto de Autonomía de Cataluña, en un intento de compensar la marginación experimentada en las conversaciones sobre el Estatuto vasco. Tras la reunión celebrada ayer por la comisión gestora del PSOE con representates del Grupo parlamentario Socialista y del Partido Socialista de Cataluña (PSC-PSOE), para reflexionar sobre la marcha de las negociaciones, el líder del PSC, Joan Reventós, expresó el deseo de los socialistas catalanes de actuar de acuerdo con el PSOE.El presidente de la comisión gesto...
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El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha acentuado su protagonismo en la negociación del Estatuto de Autonomía de Cataluña, en un intento de compensar la marginación experimentada en las conversaciones sobre el Estatuto vasco. Tras la reunión celebrada ayer por la comisión gestora del PSOE con representates del Grupo parlamentario Socialista y del Partido Socialista de Cataluña (PSC-PSOE), para reflexionar sobre la marcha de las negociaciones, el líder del PSC, Joan Reventós, expresó el deseo de los socialistas catalanes de actuar de acuerdo con el PSOE.El presidente de la comisión gestora del PSOE, José Federico de Carvajal, expresó a los informadores la satisfacción del partido por la marcha de las negociaciones.
El señor Reventós, a causa de la reunión con la gestora, no asistió a las negociaciones matinales de ayer. Sobre los temas financieros, Alfonso Guerra recordó que el sistema establecido en el Estatuto de Sau es el resultado del debate producido en la Asamblea de Parlamentarios y que no respondía enteramente a los criterios de solidaridad preconizados por los socialistas. El señor Guerra aludió a la importancia de esta regulación, puesto que prefigurará la ley de Financiación de las Comunidades Autónomas.
El artículo 44 del Estatuo de Sau, que establece la participación catalana en los impuestos estatales recaudados en Cataluña, sobre la base de la población y la renta, experimenta cambios. Según el señor Guerra, en la negociación se están buscando indicadores más adecuados, como podrían ser la medida aritmética de la población y la renta, la recaudación obtenida y el impuesto sobre la renta. El señor Guerra se refirió también a las objeciones de algunos partidos -concretamente Convergencia y personalmente Ramón Trías- a que entre los impuestos que la Hacienda del Estado ceda a la de la Generalitat figure el impuesto sobre el patrimonio neto, sobre todo, teniendo en cuenta que en Cataluña el partido mayoritario es el socialista y no Convergencia.
Sobre la marcha general de las negociaciones del Estatuto, Alfonso Guerra criticó duramente a UCD y acusó a Adolfo Suárez de chantaje y coacción a los partidos catalanes, por ponerles entre la espada y la pared ante la opinión pública catalana de elegir entre perjudicar la negociación del Estatuto o pasar por la Moncloa. Aseguró que UCD, a través de la negociación estatutaria, estaba iniciando su campaña electoral, una vez que no había sido capaz de resolver los problemas económicos, el paro y la seguridad pública.
En relación con la disposición transitoria cuarta del Estatuto, el señor Reventós insistió en que los socialistas son los únicos que no resultarán afectados por el sistema electoral que se decida, dada su implantación homogénea en toda Cataluña. A propósito de este dato, al margen de la información facilitada por el señor Reventós, EL PAÍS pudo saber que en la reunión mantenida el pasado lunes por el líder socialista catalán con Adolfo Suárez, éste reconoció que UCD había estado buscando una fórmula que pudiera perjudicar electoralmente a los socialistas, y no la había encontrado.
La regulación electoral afectará especialmente a comunistas y centristas. A la pregunta de si en esa pugna los socialistas dejarían de ayudar a un partido de la izquierda, como es el Partido Socialista Unificado de Cataluña (comunistas), los señores Reventós y Guerra manifestaron que su posición no era de neutralidad, sino de defensa del Estatuto de Sau, pero que, puesto que ellos no resultaban directamente afectados, «que luche el PSUC», añadió el señor Guerra.