Importantes repercusiones sociales de la crisis de Olarra

La psicosis de suspensiones de pagos abierta en el País Vasco a raíz del expediente presentado por Olarra, SA, ha hecho dispararse toda clase de rumores sobre empresas al borde del cierre o imposibilidad de pagar la extra de julio. En este sentido fuentes sindicales consultadas al respecto denunciaron ayer «el catastrofismo que determinados sectores están alentando».

La prensa de Bilbao aseguraba ayer que una empresa de proceso de datos está preparando la documentación necesaria para que «cerca de ochocientas empresas presentan conjuntamente expediente de suspensión de pagos». El ob...

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La psicosis de suspensiones de pagos abierta en el País Vasco a raíz del expediente presentado por Olarra, SA, ha hecho dispararse toda clase de rumores sobre empresas al borde del cierre o imposibilidad de pagar la extra de julio. En este sentido fuentes sindicales consultadas al respecto denunciaron ayer «el catastrofismo que determinados sectores están alentando».

La prensa de Bilbao aseguraba ayer que una empresa de proceso de datos está preparando la documentación necesaria para que «cerca de ochocientas empresas presentan conjuntamente expediente de suspensión de pagos». El objetivo sería, según reconocía el viernes una fuente empresarl al, «que los expedientes afectasen a muchos trabajadores para que la Administración se vea obligada a intervenir». Fuentes de la Confederación General de Empresarios de Vizcaya manifestaron que durante los últimos días se han multiplicado las reuniones de diversos grupos de empresarios para plantear una estrategia conjunta, que comenzaría por la petición en bloque de moratorias fiscales y aplazamiento de los pagos a la Seguridad Social.

Peticiones de crédito oficial

Paralelamente, se pedía el consejo técnico de la Confederación, para presionar de manera más eficaz a la Administración de cara a obtener el acceso en condiciones favorables al crédito oficial. El martes está prevista una asamblea general de empresarios en un hotel bilbaíno, de cara a concretar esas medidas de presión en una línea unitaria.Respecto al expediente presentado por Olarra, se supo ayer que el número de acreedores se eleva a 2.700, en nombre de los cuales actuará como interventor un representante del Banco Hispano Americano.

A última hora de la tarde de ayer continuaba reunida la asamblea general de los trabajadores de Olarra, SA, para determinar la actitud a seguir durante el proceso de tramitación de la suspensión de pagos. A tal fin estaba prevista la elección de un comité integrado por ocho miembros del comité de empresa y que actuará en coordinación permanente con un gabinete técnico formado por las centrales sindicales.

En el orden del día figuraba también el estudio de la respuesta a las amenazas de muerte recibidas en los últimos días, a través de llamadas telefónicas, por el secretario del comité de empresa, Herminio Iglesias, afiliado a CCOO y militante del Movimiento Comunista de Euskadi (EMK-OIC). Este último partido condenó ayer las amenazas en un comunicado en el que se exige la detención y encarcelamiento de sus autores.

Los nervios llegaban incluso al mercado de valores bilbaíno. Las empresas industriales, tanto siderometalúrgicas como químicas, tenían problemas para cotizar, observándose un parón en la entrada de órdenes compradoras (escasas desde bastantes jornadas atrás), mientras que los valores que cotizaban sufrían importantes recortes en sus cambios.

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