Insuficiente investigación tecnológica en el País Vasco

Los recursos dedicados a la investigación tecnológica son, en el País Vasco, manifiestamente insuficientes -muy por debajo de la media nacional, que es, a su vez, de las más bajas de Europa- y están orientados hacia áreas que no son las más adecuadas, dada la estructuración actual de la industria vasca. Tal es la primera conclusión de un estudio sobre «necesidades tecnológicas» realizado por la Comisión Asesora de Investigación y Desarrollo Tecnológico del País Vasco, en colaboración con la sociedad de estudios macroeconómicos lkei.

El estudio pretende cuantificar las necesidades te...

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Los recursos dedicados a la investigación tecnológica son, en el País Vasco, manifiestamente insuficientes -muy por debajo de la media nacional, que es, a su vez, de las más bajas de Europa- y están orientados hacia áreas que no son las más adecuadas, dada la estructuración actual de la industria vasca. Tal es la primera conclusión de un estudio sobre «necesidades tecnológicas» realizado por la Comisión Asesora de Investigación y Desarrollo Tecnológico del País Vasco, en colaboración con la sociedad de estudios macroeconómicos lkei.

El estudio pretende cuantificar las necesidades tecnológicas en cada sector de cara a una futura planificación que permita adecuar la actividad de los centros de investigación a las necesidades reales de las industrias, estableciendo una tabla racional de prioridades. El método seguido se ha basado en la realización de una encuesta entre expertos en tecnología de trece sectores, considerados los de mayor peso actual en el conjunto de la economía vasca.

Los propios autores del trabajo señalan, sin embargo, la limitación inicial de su investigación, dado que la ausencia de estudios rigurosos sobre la orientación de la reconversión industrial impide una prospección de futuro. La constatación de la situación actual debe, pues, ser considerada como un punto de partida para ulteriores desarrollos.

De los datos de las encuestas se deduce que las áreas mejor cubiertas, en cuanto a dedicación de investigadores y técnicos en los centros correspondientes, son las de metalurgia, industria química, electrónica y tecnología de computadores. Por el contrario, la carencia es particularmente sensible en ciencias del medio ambiente, estudio de fluidos, técnicas de organización industrial, acústica y técnica, esta última en relación con las investigaciones sobre ahorro de energía.

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