Decepción en Salisbury y silencio en Londres
El primer ministro rodesiano, Abel Muzorewa, ha mostrado su «asombro y contrariedad» por la decisión del presidente Carter. Pero el obispo Muzorewa no dramatizó sus comentarios y recalcó en Salisbury que la postura adoptada por el mandatario norteamericano «no supone el fin del mundo».Su ministro de Asuntos Exteriores, David Mukome, afirmó en la capital rodesiana que el mantenimiento de las sanciones contra el nuevo Gobierno de Rodesia-Zimbabwe está destinado a «complacer a ciertos Estados africanos, como Nigeria, y asegurarse el apoyo electoral de los ciudadanos norteamericanos negros». Para ...
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El primer ministro rodesiano, Abel Muzorewa, ha mostrado su «asombro y contrariedad» por la decisión del presidente Carter. Pero el obispo Muzorewa no dramatizó sus comentarios y recalcó en Salisbury que la postura adoptada por el mandatario norteamericano «no supone el fin del mundo».Su ministro de Asuntos Exteriores, David Mukome, afirmó en la capital rodesiana que el mantenimiento de las sanciones contra el nuevo Gobierno de Rodesia-Zimbabwe está destinado a «complacer a ciertos Estados africanos, como Nigeria, y asegurarse el apoyo electoral de los ciudadanos norteamericanos negros». Para Mukome, las críticas de Carter sobre el carácter de las elecciones rodesianas están dictadas por su embajador ante la ONU, Andrew Young, persistente enemigo del «acuerdo interno» entre Ian Smith y los líderes nacionalistas moderados del que ha surgido el nuevo Gobierno de mayoría negra.
La decisión del presidente Carter es un revés para la primera ministra británica, Margaret Thatcher, favorable a un rápido reconocimiento del Gobierno Muzorewa.