Bazargan critica la dispersión del poder en Irán
Cinco militares fueron ejecutados ayer en Teherán, mientras el primer ministro iraní, Mehdi Bazargan, criticaba la excesiva dispersión del poder y el ayatollah Jomeini encargaba a la policía militar la protección de los dirigentes revolucionarios.Los cinco militares ejecutados fueron dos tenientes, un sargento y dos soldados del cuerpo de blindados que, en vísperas de iniciarse el período de duelo chiita, dispararon contra una multitud de manifestantes en Teherán, con un saldo oficial de siete víctimas.
Entrevistado por la televisión iraní, Bazargan previno a sus compatriotas que...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Cinco militares fueron ejecutados ayer en Teherán, mientras el primer ministro iraní, Mehdi Bazargan, criticaba la excesiva dispersión del poder y el ayatollah Jomeini encargaba a la policía militar la protección de los dirigentes revolucionarios.Los cinco militares ejecutados fueron dos tenientes, un sargento y dos soldados del cuerpo de blindados que, en vísperas de iniciarse el período de duelo chiita, dispararon contra una multitud de manifestantes en Teherán, con un saldo oficial de siete víctimas.
Entrevistado por la televisión iraní, Bazargan previno a sus compatriotas que el país corre un serio peligro, como resultado de las discordias internas y la división del poder.
El primer ministro dijo que los tribunales islámicos que deciden las ejecuciones, los comités revolucionarios y la milicia oficial figuran entre tales centros de poder, señalando que este problema debe resolverse antes de la elección del presidente y los diputados al Parlamento.
El indicio más grave de esa discordia es la desobediencia en las guarniciones militares, donde, según Bazargan, «las órdenes de los oficiales no son obedecidas y los mandos inferiores cuestionan las instrucciones de los comandantes y las discuten antes de ejecutarlas».