El coche en el que huyeron los terroristas tenía matrícula falsa

El coche en el que huyeron los presuntos autores del cuádruple asesinato acaecido ayer en Madrid, un Seat 124, blanco, llevaba una matrícula falsa, VA-8700-E. El auténtico vehículo con esta matrícula es un Renault 6, de color oscuro, propiedad de un trabajador de la FASA-Renault de Valladolid, y se encuentra en un garaje de esa ciudad. Testigos presenciales del atentado han identificado a dos conocidos militantes de ETA como presuntos asesinos del teniente general Hortigüela y de sus acompañantes, pero la policía estima que la identificación no es segura.

Poco después de conocerse el at...

El coche en el que huyeron los presuntos autores del cuádruple asesinato acaecido ayer en Madrid, un Seat 124, blanco, llevaba una matrícula falsa, VA-8700-E. El auténtico vehículo con esta matrícula es un Renault 6, de color oscuro, propiedad de un trabajador de la FASA-Renault de Valladolid, y se encuentra en un garaje de esa ciudad. Testigos presenciales del atentado han identificado a dos conocidos militantes de ETA como presuntos asesinos del teniente general Hortigüela y de sus acompañantes, pero la policía estima que la identificación no es segura.

Poco después de conocerse el atentado y los datos facilitados por los testigos, entre ellos, la matrícula del coche en el que huyeron los asesinos, la policía vallisoletana se personó en el domicilio de su presunto dueño y pudo comprobar que el coche se encontraba estacionado allí. Según comunicó la policía al corresponsal de EL PAÍS Luis Miguel de Dios, los terroristas debieron falsificar la placa o los testigos anotaron un número de matrícula erróneo.El Seat 124 en el que huyeron los presuntos terroristas fue hallado con prontitud, abandonado en la calle de Angel Cavero, del barrio de Canillas, en Madrid.

Según testigos presenciales, los ocupantes de este coche, que vestían monos azules, se trasladaron a un Simca 1200, también de color blanco. Fuentes policiales indicaron que no había sido posible determinar la matrícula. La agencia Efe informó a las once de la mañana de ayer que un vehículo de estas características había sido visto, circulando a gran velocidad, por el Camino Viejo de Leganés.

Según informó a EL PAÍS el gobernador civil de Madrid, Juan José Rosón, pocos minutos después de producirse el atentado que costó la vida a los tres militares y al chófer, se puso en marcha un servicio especial de vigilancia. Varias zonas de Madrid quedaron «cerradas», con fuertes controles policiales que impidieron la salida o entrada de vehículos sin identificar. Estos controles se levantaron a media mañana, pero no así los instalados en varias carreteras de la provincia, que continuaron su vigilancia durante toda la tarde. Otros controles fueron instalados en el aeropuerto de Barajas y en las estaciones de ferrocarril.

Varias personas que presenciaron los hechos fueron trasladadas a la Dirección General de Seguridad para que intentaran identificara los presuntos autores de los disparos. Al parecer, algunos de estos testigos identificaron a dos militantes de ETA: Santiago Lasa Michelena, alias Txikierdi, y José Manuel Galarraga Mendizábal, alias Pototo. Medios de la policía indicaron, sin embargo, que la identificación no debía considerarse como segura, dada la rapidez con que se desarrolló el atentado y el nerviosismo de los testigos.