Robo de diez kilos de oro en una joyería

Tres personas encapuchadas asaltaron en la tarde del martes el taller de joyería situado en la calle de Juanelo, 18, y lograron apoderarse de 90.000 pesetas en metálico, diez kilos de oro, valorados en unos cinco millones de pesetas, y algunas joyas y relojes. Los atracadores intimidaron a los diez empleados que se encontraban en el local mediante dos escopetas de cañones recortados, un revólver y un cuchillo de monte.La policía sospecha que pudiera tratarse de personas que ya conocían de antemano el local, por la soltura con que se movieron en su interior.

A las 7,15 de la tarde, aprox...

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Tres personas encapuchadas asaltaron en la tarde del martes el taller de joyería situado en la calle de Juanelo, 18, y lograron apoderarse de 90.000 pesetas en metálico, diez kilos de oro, valorados en unos cinco millones de pesetas, y algunas joyas y relojes. Los atracadores intimidaron a los diez empleados que se encontraban en el local mediante dos escopetas de cañones recortados, un revólver y un cuchillo de monte.La policía sospecha que pudiera tratarse de personas que ya conocían de antemano el local, por la soltura con que se movieron en su interior.

A las 7,15 de la tarde, aproximadamente, alguien llamó a la puerta del taller. Un empleado acudió a abrir, aunque previamente miró por la mirilla sin ver a nadie, y se encontró con una escopeta de cañones recortados esgrimida por un encapuchado. Los asaltantes empujaron la puerta semiabierta y fueron obligando a los diez empleados a levantarse de sus puestos de trabajo y permanecer agrupados en los lavabos. Uno de los asaltantes quedó de vigilancia y los restantes se dedicaron al saqueo del local.

Uno de ellos les enseñó los cartuchos de la escopeta, para que no tuvieran dudas de que estaba cargada, y más tarde les ofreció tabaco, les aseguró que contra ellos no iba nada y permitió que dieran agua al empleado que abrió la puerta y que se encontraba muy nervioso.

Después les dijeron que no avisaran a la policía hasta pasados veinte minutos, y desaparecieron.

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