El desarme debe empezar por las dos superpotencias

En su primera propuesta a la Comisión de Desarme de las Naciones Unidas, con sede en Ginebra, China exigió un desarme que empiece por las dos «superpotencias» y la creación de una «zona de paz» en el sureste asiático que incluya la retirada de «todas las tropas extranjeras» de los países de la región, según anunció ayer la agencia de noticias Nueva China.

La «propuesta sobre los elementos de un programa amplio de desarme» la presentó ayer el presidente de la delegación china ante la comisión, Lai Yali.

Pekín exige especialmente que «los dos Estados que disponen de los mayo...

En su primera propuesta a la Comisión de Desarme de las Naciones Unidas, con sede en Ginebra, China exigió un desarme que empiece por las dos «superpotencias» y la creación de una «zona de paz» en el sureste asiático que incluya la retirada de «todas las tropas extranjeras» de los países de la región, según anunció ayer la agencia de noticias Nueva China.

La «propuesta sobre los elementos de un programa amplio de desarme» la presentó ayer el presidente de la delegación china ante la comisión, Lai Yali.

Pekín exige especialmente que «los dos Estados que disponen de los mayores arsenales nucleares» detengan «inmediatamente» su carrera de armamentos y procedan «por etapas» a la reducción y a la destrucción de sus arsenales nucleares.

Según China, otras potencias nucleares se sumarían posteriormente a esta política, cuyo objetivo final sería la destrucción total de las armas nucleares.

Pekín exige igualmente el establecimiento en el sureste asiático de una «zona de paz, libertad y neutralidad» y la «prohibición de toda tentativa de cualquier Estado por conseguir cualquier forma de hegemonía en la zona».

También exige que «todas las tropas extranjeras se retiren, todas las bases militares extranjeras se desmantelen y que se elimine toda agresión, expansión, interferencia y control extranjero».

China propone además la creación de una zona de paz en el océano Indico y en el Mediterráneo, así como la instauración de «zonas no nucleares» en Oriente Medio, Africa y Asia Meridional, además de respetarse el estatuto de zona desnuclearizada en América Latina.