El grupo TBO estrena en El Gayo Vallecano
El grupo Teatro Barrio Obrero (TBO) presentó anoche, en la sala El Gayo Vallecano, del Centro Cultural Ciudadano Fuenteovejuna, la creación colectiva La escuela que perdió su República (1931-1939), donde muestran una serie de acontecimientos históricos a través de las alternativas de la enseñanza y la educación, así como de los sucesos políticos y sociales de los años treinta, con la pretensión de «recuperar nuestra historia, para comprender mejor el presente y prever el futuro». La obra se representará hasta el domingo.La escuela que perdió su República comprende dieciocho escen...
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El grupo Teatro Barrio Obrero (TBO) presentó anoche, en la sala El Gayo Vallecano, del Centro Cultural Ciudadano Fuenteovejuna, la creación colectiva La escuela que perdió su República (1931-1939), donde muestran una serie de acontecimientos históricos a través de las alternativas de la enseñanza y la educación, así como de los sucesos políticos y sociales de los años treinta, con la pretensión de «recuperar nuestra historia, para comprender mejor el presente y prever el futuro». La obra se representará hasta el domingo.La escuela que perdió su República comprende dieciocho escenas, que abarcan desde la llegada de la Segunda República hasta el falangísmo, pasando por el Parlamento de la Constitución, los jesuitas, el bienío radical-socialista, Casas Viejas, narradores y parlamento del bienio negro, Asturias, narradores y parlamento del Frente Popular, las Juventudes Libertarias, narradores del 18 de julio, milicianos de la cultura y los narradores de la resistencia popular.
El grupo TBO, formado en 1970 por trabajadores de Vallecas, ha montado obras sobre la emigración, el problema de la vivienda, la alienación de la mujer y la manipulación de la enseñanza. «Nuestros objetivos son que el arte no sea el patrlmonio de unos pocos, sino un lenguaje en manos del pueblo. Que los barrios creen talleres de trabajo cultural y artístico, que nazcan y se multipliquen teatros, cines y auditorios gestionados y controlados por los trabajadores del barrio.»