Nuevo emplazamiento provisional del vertedero gijonés

Ayer comenzó el vertido provisional de las basuras de Gijón en una cantera, propiedad de Ensidesa, situada en Tamón, municipio de Carreño, justamente al finalizar el plazo dado por los vecinos de la Pica de Corros -Cenero- al Ayuntamiento de Gijón y al Gobierno Civil para el traslado del opuesto por la fuerza en varias ocasiones.Junto a la orden del traslado del vertido a Tamón, el gobernador de Gijón para que estudie los efectos geológicos e hidrogeológicos necesarios en La Vegona, finca propiedad del presidente del Spórting, Manuel Vega-Arango, situada en Monteana (Gijón), donde se pi...

Ayer comenzó el vertido provisional de las basuras de Gijón en una cantera, propiedad de Ensidesa, situada en Tamón, municipio de Carreño, justamente al finalizar el plazo dado por los vecinos de la Pica de Corros -Cenero- al Ayuntamiento de Gijón y al Gobierno Civil para el traslado del opuesto por la fuerza en varias ocasiones.Junto a la orden del traslado del vertido a Tamón, el gobernador de Gijón para que estudie los efectos geológicos e hidrogeológicos necesarios en La Vegona, finca propiedad del presidente del Spórting, Manuel Vega-Arango, situada en Monteana (Gijón), donde se piensa instalar el vertedero definitivo de los residuos.

El vertido de basuras en la Pica de Corros provocó numerosas protestas de los vecinos afectados y episodios conflictivos: una noche un camión cargado de basuras fue apedreado y su conductor quedó tuerto; dos días después, una pala compactadora del Ayuntamiento de Gijón fue incendiada. Como consecuencia de la oposición por la fuerza del vecindario, las calles de Gijón se vieron varias veces inundadas de bolsas de basura, ante la negativa de los conductores a entrar en la Pica de Corros.

La primera muestra de protesta surgió en el mes de enero de 1977, cuando unos cuatrocientos vecinos de la abadía de Cenero pasaron la noche de Reyes velando el vertedero para oponerse a la descarga de los camiones.