Contrafestival de Eurovisión en Bélgica

Cantantes de la nueva izquierda europea, en favor de la canción popular

«Porque no queremos intoxicarnos, con la Europa del show busines, de la torpeza, de la banalidad, de la voz de su amo y de la Eurovisión hemos organizado este primer festival contra-Eurovisión en Bruselas», declaran los organizadores de varios movimientos políticos de la izquierda europea, que quieren dar paso a la voz de los cantantes populares de Europa.

Setenta y cinco cantantes y músicos de rock folk y canciones populares animan este fin de semana en la capital belga la primera experiencia de respuesta a la Eurovisión oficial, que califican de corrompida por el dinero, el mon...

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«Porque no queremos intoxicarnos, con la Europa del show busines, de la torpeza, de la banalidad, de la voz de su amo y de la Eurovisión hemos organizado este primer festival contra-Eurovisión en Bruselas», declaran los organizadores de varios movimientos políticos de la izquierda europea, que quieren dar paso a la voz de los cantantes populares de Europa.

Setenta y cinco cantantes y músicos de rock folk y canciones populares animan este fin de semana en la capital belga la primera experiencia de respuesta a la Eurovisión oficial, que califican de corrompida por el dinero, el monopolio de las grandes firmas discográficas y las televisiones nacionales. Tres representantes del Estado español: la catalana Marina Rosell, el grupo vasco Oskorri y un grupo mixto hispano-belga, Capsuleries Mange, participan en esta primera edición del festival de protesta contra el marcado tono comercial del festival de Eurovisión.La iniciativa de la organización del festival contra-Eurovisión nace de la «lista unitaria de la nueva izquierda europea», que presentará candidatos a las próximas elecciones directas para designar los 410 miembros del Parlamento Europeo, con ánimo de decir no a la actual Europa del Mercado Común.

«Destaca la importancia de participación de cantantes de minorías nacionales europeas, que nunca han tenido acceso al festival oficial de la Eurovisión», declara Marina Rosell. Califica de muy positiva la iniciativa de este primer festival de la contra- Eurovisión. Aprovecha la ocasión para recordar ante el auditorio, entre el que predomina la gente joven, el intento de un segundo consejo de guerra contra el director de Els Joglars, Albert Boadella, al presentar su canción La pressó de Lleida.

Para el grupo vasco Oskorri es importante que se inicie un movimiento de cantantes Populares de ámbito europeo, para contrarrestar el poderío del monopolio, no siempre transparente, de los grandes grupos discográficos. El contra-Eurovisión se celebra en dos ediciones, sábado y domingo, en la sala del Cirque Royal ,de Bruselas. Destaca la presencia de cantantes como el portugués José Afonso, el bretón Gilles Servat, el grupo alemán October, el conjunto irlandés Fenian Folk Group, los británicos del grupo de reggae Misty y el grupo palestino Mustapha el Kurd, que reúne a cantantes, poetas, actores y compositores palestinos.

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