Los obispos crearán una red de inspectores de enseñanza de la religión

La Comisión Episcopal tendrá que crear en breve su propia red de inspectores para controlar la enseñanza religiosa en los centros estatales, según manifestó el arzobispo de Zaragoza, Elías Yanes, durante una conferencia sobre La educación en la Constitución y en los nuevos acuerdos Iglesia-Estado.

Monseñor Yanes se refirió también a la urgencia de concretar determinados aspectos de la enseñanza de la religión a través de negociaciones entre la Administración y la Comisión Episcopal antes de que comience el próximo curso.

El arzobispo de Zaragoza no dio tanta importancia a ...

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La Comisión Episcopal tendrá que crear en breve su propia red de inspectores para controlar la enseñanza religiosa en los centros estatales, según manifestó el arzobispo de Zaragoza, Elías Yanes, durante una conferencia sobre La educación en la Constitución y en los nuevos acuerdos Iglesia-Estado.

Monseñor Yanes se refirió también a la urgencia de concretar determinados aspectos de la enseñanza de la religión a través de negociaciones entre la Administración y la Comisión Episcopal antes de que comience el próximo curso.

El arzobispo de Zaragoza no dio tanta importancia a la enseñanza religiosa propiamente dicha como a la «no beligerancia» contra la Iglesia en otras materias docentes. Con respecto a los acuerdos firmados por el Estado español y la Santa Sede, dijo tener garantías de que «la educación que se imparta en los centros docentes públicos será respetuosa con los valores de la ética cristiana. Sin embargo, no se determina la actitud ni las características de este respeto, pero es importante que haya constancia de ello si queremos que el sistema educativo sea un factor de convivencia y no un instrumento de lucha ideológica y religiosa en el país».

Para los casos en que el alumno opte por la exención de la enseñanza religiosa, monseñor Yanes se mostró partidario de que las autoridades académicas se decidieran a impartir, como sustitutivo, «una enseñanza ética y moral», que «no debe ser, en ninguna hipótesis, sistemáticamente hostil a la enseñanza religiosa». Por último, manifestó su preocupación por la selección del profesorado seglar que se encargue, en el futuro, de impartir las clases de religión, tema que compete a la jerarquía eclesiástica.

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