Próxima creación de Hispanotransplante
Un grupo de médicos inmunólogos con listas de enfermos renales crónicos en espera para trasplante de los centros Ramón y Cajal, de Madrid; Clínica Puerta de Hierro, de Madrid; Hospital Universitario, de Sevilla, y Hospital Clínico, de Barcelona, han convocado una reunión de urólogos, nefrólogos e inmunólogos, con vistas a llevar a cabo la creación del Hispanotrasplante.
La reunión se celebrará el próximo 6 de abril, en Sevilla, y en ella se intentará coordinar los esfuerzos de las distintas especialidades que intervienen en el tratamiento de las enfermedades renales.Se trata de crear un...
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Un grupo de médicos inmunólogos con listas de enfermos renales crónicos en espera para trasplante de los centros Ramón y Cajal, de Madrid; Clínica Puerta de Hierro, de Madrid; Hospital Universitario, de Sevilla, y Hospital Clínico, de Barcelona, han convocado una reunión de urólogos, nefrólogos e inmunólogos, con vistas a llevar a cabo la creación del Hispanotrasplante.
La reunión se celebrará el próximo 6 de abril, en Sevilla, y en ella se intentará coordinar los esfuerzos de las distintas especialidades que intervienen en el tratamiento de las enfermedades renales.Se trata de crear una organización similar a la que ya existe en la mayor parte de los países europeos: Francetrasplante, Escandiatrasplante y Eurotrasplante (Benelux). Estos organismos se ocupan, en lo fundamental, de racionalizar y agilizar los intercambios de riñones susceptibles de trasplante entre los distintos centros nacionales, y en ocasiones, también, con otros países.
El sistema empleado consiste en un ordenador central, dotado de terminales de entrada y salida conectados a una serie de teletipos situados en los diversos centros de trasplante. El ordenador recibe los datos que corresponden a los nuevos enfermos y guarda la información de los antiguos. En España hay hoy unos 2.800 enfermos renales crónicos controlados, la mayor parte de los cuales están a la espera de que se produzca una donación que les permita trasplantarse y poder abandonar el tratamiento de hemodiálisis, tres sesiones semanales de riñón artificial de por vida. Costosa por un lado para la Seguridad Social y deficitaria de plazas por otro.
El disponer de una lista nacional de todos los enfermos en espera de trasplante, clasificados por los grupos de histocompatibilidad, ABO y HLA, permitiría realizar en un tiempo mínimo la selección del enfermo más idóneo. Eso llevaría a un aprovechamiento mucho mayor de las donaciones, gran parte de ellas provenientes de accidentes de tráfico y fallecimientos hospitalarios. Asimismo, el índice de rechazo puede experimentar una sensible mejoría gracias a esta racionalización.
Actualmente los trasplantes de riñón en España sufren una enorme serie de dificultades técnicas y legales. La legalidad vigente ha sido, hasta la fecha, muy restrictiva, tanto en lo que respecta a la burocratización de los pasos a dar por la cesión de órganos como en lo que se refiere a la definición de muerte clínica. A ello se unen los problemas técnicos descritos con anterioridad y que hacen referencia a la falta de redes de información que faciliten el proceso, problema capital que los promotores de Hispanotrasplante intentan solucionar.