Dimite el comité de dirección de la XXIII Semana de Cine de Valladolid

Los miembros del comité de dirección de la XXIII Semana Internacional de Cine de Valladolid han presentado, como anunciaron en el momento de hacerse cargo del festival, su definitiva dimisión. «Consideramos -indican en un escrito- que con la presentación de cuentas cumplimos el encargo que recibimos un día de la ciudad de Valladolid a través de su alcalde y por ello nos autodisolvemos.» «Exhortamos a todas las instituciones ciudadanas y especialmente al Ayuntamiento -añade la nota- a asumir las responsabilidades en la organización futura del certamen, cuya XXIV edición está implacablemente cer...

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Los miembros del comité de dirección de la XXIII Semana Internacional de Cine de Valladolid han presentado, como anunciaron en el momento de hacerse cargo del festival, su definitiva dimisión. «Consideramos -indican en un escrito- que con la presentación de cuentas cumplimos el encargo que recibimos un día de la ciudad de Valladolid a través de su alcalde y por ello nos autodisolvemos.» «Exhortamos a todas las instituciones ciudadanas y especialmente al Ayuntamiento -añade la nota- a asumir las responsabilidades en la organización futura del certamen, cuya XXIV edición está implacablemente cerca.»

El comité de dirección, integrado por periodistas y hombres vinculados al cine, comenzó su tarea en junio y tuvo que hacerse cargo de un festival sin infraestructura ni entidad jurídica que parecía agonizar. Sin embargo, y gracias al apoyo económico de industriales vallisoletanos, consiguió sacar adelante una edición interesante que, además, ha resultado económicamente positiva.Según el balance de cuentas presentado por el comité, en la XXIII edición de la Semana se consiguieron unos ingresos de más de nueve millones de pesetas, mientras que los gastos superaban los siete millones. Gracias a este superávit, el comité ha podido abonar deudas por importe de más de un millón de pesetas dejadas por anteriores certámenes y pagar hasta el próximo mes de julio a empleados y alquiler de oficinas de cara a la próxima edición.

Aunque para la próxima edición se ha creado una infraestructura de la que antes carecía la semana y se ha logrado despegar al certamen de anteriores paternalismos, sin embargo lo más urgente es dotar al festival de una entidad jurídica que ahora no tiene. En estos momentos se desconoce cuándo se celebrará la nueva edición.

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