Michelin: una multinacional con conflictos

La actual conflictividad que afecta a las factorías españolas de la multinacional Michelin radica en la negativa empresarial a negociar un convenio único para las cuatro factorías, así como en el desacuerdo de los trabajadores con el llamado «sistema de cuatro turnos», que quiere introducir la empresa. Con el paro de seis días decidido el pasado 15 de enero en la fábrica de Vitoria se iniciaron una serie de presiones por parte de los trabajadores para obligar a la empresa a la negociación.La raíz última de las tensiones estriba en la negativa por parte de la dirección a reconocer la representa...

La actual conflictividad que afecta a las factorías españolas de la multinacional Michelin radica en la negativa empresarial a negociar un convenio único para las cuatro factorías, así como en el desacuerdo de los trabajadores con el llamado «sistema de cuatro turnos», que quiere introducir la empresa. Con el paro de seis días decidido el pasado 15 de enero en la fábrica de Vitoria se iniciaron una serie de presiones por parte de los trabajadores para obligar a la empresa a la negociación.La raíz última de las tensiones estriba en la negativa por parte de la dirección a reconocer la representatividad sindical a los comités de empresa. En enero del pasado año la dirección se negó a la celebración en sus factorías de las elecciones sindicales, y la elección tuvo que ser impuesto por la propia Delegación de Trabajo.

La dirección de SAFEN Michelin (Sociedad Anónima para la Fabricación de Neumáticos Michelin) ha destacado siempre por su dureza en la negociación. En 1976 tuvo lugar el conflicto más importante, que afectó a las cuatro fábricas españolas y se extendió por más de cien días, con un saldo de 170 despedidos.

El conflicto se inició el 31 de enero de 1976 en la factoría de Valladolid, al negarse los trabajadores a cumplir más de las 45 horas semanales que ellos consideraban como legales. El 2 de febrero se inició una huelga, asumida solidariamente por el resto de las factorías, con el objetivo de lograr un convenio único. El 25 de abril de ese año, la empresa aceptó el arbitraje de las autoridades laborales, aunque previamente el ministro de Relaciones Sindicales, Rodolfo Martín Villa, había negado su mediación mientras la normalidad no fuese absoluta. Tras la reintegración al trabajo en las factorías de Vitoria y Valladolid, el 24 de mayo, la empresa despidió a todos los trabajadores de la factoría de Lasarte. La normalidad, conseguida a finales de mayo, fue rota en esta factoría los primeros días de junio, al negarse a la readmisión de 45 despedidos.

Durante el largo conflicto, las factorías extranjeras de la Michelin se solidarizaron con los trabajadores españoles, ofreciendo el primer caso de apoyo entre los obreros de una multinacional. El 16 de marzo, 40.000 trabajadores franceses y 15.000 italianos realizaron paros de solidaridad.

Por dos veces la dirección española de Michelin se ha negado a reconocer sendas sentencias de amnistía laboral de trabajadores despedidos (nueve en 1972 y 17 en 1976) y el abogado de la empresa recurrió, el pasado abril, ante la presunta inconstitucionalidad de la ley de Amnistía Laboral. La empresa sancionó, asimismo, a cuatro miembros del comité de empresa de la factoría alavesa por participar en la jornada europea contra el paro.

La Inspección de Trabajo de Alava dio a conocer, el pasado 12 de mayo, un expediente de multa contra la empresa Michelin, por un importe de más de diecisiete millones de pesetas, por «realización abusiva de horas extras» durante el año 1975.

SAFEN Michelin cuenta con cuatro factorías en nuestro país (Lasarte, Vitoria, Aranda de Duero y Valladolid) y establecimientos comerciales en Madrid. Su plantilla total supera los 11.000 trabajadores y, dedicada a la construcción y recauchutado de neumáticos, representa más del 40% de la producción nacional del sector.

La empresa «madre», Compañía General de Establecimientos Michelin, está entre las quince primeras sociedades industriales francesas y, en 1977, ocupó el puesto 69 en el ranking mundial de empresas, excluidas las norteamericanas. Cuenta con 115.000 empleados en sus factorías de diferentes paísés y el 85% de su producción lo constituyen los neumáticos. En el sector caucho, ocupa el quinto puesto mundial, segundo europeo y primero francés por el volumen de sus ventas. En 1977 las ventas superaron los 3.500 millones de dólares (245.000 millones de pesetas) y su activo patrimonial superaba los 300.000 millones de pesetas. Desde 1951, el «holding» Michelin y Compañía controla las múltiples compañías del grupo, que cuenta, además, con una sociedad financiera constituida en Basilea, en 1960. La familia Michelin, con las tres cuartas partes de las acciones en su poder, controla absolutamente la compañía, que cuenta con una dirección personalizada sin consejo de administración.