Crítica:

Recitales de Asfalto en Madrid

El pasado lunes tuvo lugar en el teatro Monumental de Madrid la presentación del segundo elepé del grupo madrileño Asfalto.Lo primero que hay que destacar es la casi perfecta organización del mismo. Una persona no ligada al rock ni a la canción supo ofrecer todo un recital de cómo se montan las cosas. Fue sencillamente estar encima de los detalles, como abrir las puertas con tiempo, cuidar de que hubiera un buen sonido, un escenario algo más pensado que en otras ocasiones. Fue, en resumidas cuentas, una muestra de trabajo serio que en el desmadre de nuestros recitales resulta ext...

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El pasado lunes tuvo lugar en el teatro Monumental de Madrid la presentación del segundo elepé del grupo madrileño Asfalto.Lo primero que hay que destacar es la casi perfecta organización del mismo. Una persona no ligada al rock ni a la canción supo ofrecer todo un recital de cómo se montan las cosas. Fue sencillamente estar encima de los detalles, como abrir las puertas con tiempo, cuidar de que hubiera un buen sonido, un escenario algo más pensado que en otras ocasiones. Fue, en resumidas cuentas, una muestra de trabajo serio que en el desmadre de nuestros recitales resulta extraño.

Asfalto es uno de los grupos madrileños que más tiempo lleva dándole a esto del rock. Tras varios años de rodar por barrios y pueblos de la periferia consiguieron grabar un primer elepé que para sorpresa, de todos significó, al mismo tiempo, la disolución del primitivo grupo. Hasta entonces habían practicado un rock directo, nada sofisticado y cuyas letras en castellano se correspondían con un cierto sentimiento urbano. No eran un grupo terrible tipo Burning, sino más bien unos rockeros agradables, aunque enérgicos. Ahora, los recompuestos Asfalto (parte de los cuales han formado Topo) se han lanzado por una senda de rock más o menos complejo, más o menos pop, que, sin demasiado esfuerzo, puede ser incluido en la lucrativa línea de Camel, Kansas o Supertramp. Esta música muchas veces se pierde en divagaciones innecesarias, puros adornos y regodeos técnicos que sólo en ocasiones consiguen tener un cierto sentido. En todo caso, los nuevos Asfalto han trabajado duro en transformar su música y en algo diferente, y eso requiere tiempo. Hoy por hoy es un grupo lleno de buenas intenciones y de técnica instrumental: sólo les falta algo de tiempo y entonces podrá comprobarse si de verdad lo que intentan hacer tiene un lugar en el rock español.

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