Vance viajará a Israel y Egipto esta semana

En un nuevo intento de romper el punto muerto en que se encuentran, una vez más, las conversaciones de paz sobre Oriente Próximo, el secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance, viajará a Egipto e Israel a finales de esta semana, según anunció ayer el Departamento de Estado.

Vance debe pronunciar un discurso político en Londres el próximo día 9 de diciembre y desde la capital británica se desplazará a El Cairo, primero, y a Israel, después. Ello significa que el secretario de Estado norteamericano no podrá asistir, como estaba previsto, a la reunión del Consejo de la OTAN, en B...

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En un nuevo intento de romper el punto muerto en que se encuentran, una vez más, las conversaciones de paz sobre Oriente Próximo, el secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance, viajará a Egipto e Israel a finales de esta semana, según anunció ayer el Departamento de Estado.

Vance debe pronunciar un discurso político en Londres el próximo día 9 de diciembre y desde la capital británica se desplazará a El Cairo, primero, y a Israel, después. Ello significa que el secretario de Estado norteamericano no podrá asistir, como estaba previsto, a la reunión del Consejo de la OTAN, en Bruselas, y que será sustituido en la misma por el «número dos» de su Departamento, Warren Christoplier.

El viaje de Cyrus Vance a Oriente Próximo se decidió el pasado lunes, después de que los rumores que circularon en ese sentido hubieran sido desmentidos rotundamente por los portavoces oficiales. La prolongación de la estancia en Washington del primer ministro egipcio, Mustafa Jalil, y la vuelta de la Administración Carter a la «diplomacia puente» son indicios reveladores de las serias dificultades que enfrentan las negociaciones de paz entre Egipto e Israel.

Los problemas fundamentales

Dos problemas fundamentales aparecen en la agenda del secretario de Estado norteamericano: la vinculación del tratado bilateral con un acuerdo general y la autonomía de Cisjordania y Gaza, por un lado, y la prioridad del tratado con Israel sobre los anteriores pactos firmados por Egipto.La fórmula norteamericana para resolver estos dos problemas, que tienen paralizadas desde hace tres semanas las conversaciones de la Blair House, parece consistir en dos cartas separadas al texto esencial del tratado, que se incluirían en la firma general de una serie de acuerdos, anexos y carta por los dos países.

No existen garantías, sin embargo, de que la fórmula de compronuso estadounidense vaya a funcionar. El primer ministro israelí ha enviado una carta a Sadat en la que al parecer se expresa en términos «enérgicos, pero corteses», según fuentes israelíes. La situación volvió a complicarse cuando Egipto protestó ayer por la voladura de viviendas palestinas en Cisjordania por el Ejército israelí.

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El viaje de Cyrus Vance, que reanuda la ofensiva diplomática de Estados Unidos, supone también la clara decisión de Washington de que las conversaciones de paz no se reanuden hasta que no existan garantías de que van a realizarse progresos. Los norteamericanos han convencido ya a egipcios e israelíes de que deben continuar sentándose en la mesa de negociaciones, pero eso no les parece suficiente y el secretario de Estado intentará durante sus entrevistas en Oriente Próximo que la reanudación de las conversaciones tenga muchas probabilidades de acabar en un final feliz.

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