Escándalo en Francia en torno a las declaraciones antijudías de un ex nazi

La opinión francesa, encabezada por la ministro de la Salud, Simone Veil, y por otros representantes gubernamentales, se escandaliza ante lo que considera un intento de rehabilitación del nazismo: la publicación, ayer, en el semanario político L'Express de unas declaraciones del antiguo comisario de Cuestiones Judías en el Gobierno de Vichy, Louis Darquier de Pellepoix, residente en España, en las que afirma que la exterminación de seis millones de judíos por los nazis es una «invención pura y simple».Louis Darquier de Pellepoix fue consejero de París en 1935 y, durante la ocupación alemana, e...

La opinión francesa, encabezada por la ministro de la Salud, Simone Veil, y por otros representantes gubernamentales, se escandaliza ante lo que considera un intento de rehabilitación del nazismo: la publicación, ayer, en el semanario político L'Express de unas declaraciones del antiguo comisario de Cuestiones Judías en el Gobierno de Vichy, Louis Darquier de Pellepoix, residente en España, en las que afirma que la exterminación de seis millones de judíos por los nazis es una «invención pura y simple».Louis Darquier de Pellepoix fue consejero de París en 1935 y, durante la ocupación alemana, era comisario de Cuestiones Judías en el Gobierno de Vichy. Fue uno de los responsables directos de la deportación de 75.000 judíos franceses. Al terminar la segunda guerra mundial se refugió en España, trabajó como traductor en el Ministerio español de Asuntos Exteriores y, según sus declaraciones, hasta hace poco mantenía contactos cordiales con la embajada de Francia en Madrid y asistía a sus recepciones. Actualmente vive en un pueblo ubicado entre Andalucía y Extremadura.

"En Auschwitz se gasificó a los piojos"

Al acabar la segunda guerra mundial fue condenado a muerte por contumaz y, desde que se instaló en España, no ha vuelto a Francia. En las declaraciones citadas, el señor Darquier afirma rotundamente que los nazis no mataron ni un solo judío: «Es una pura invención, una invención judía, naturalmente.» Sobre el campo de Auschwitz (un millón de muertos) asegura otro tanto, pero en términos de mofa: «Voy a decir exactamente lo que ocurrió en Auschwitz.

Se gasificó, es cierto, pero a los piojos, para desinfectar la ropa.» A propósito de las fotografías de los campos de exterminación asegura, no menos rotundo, que «son un montaje».

Cuando era comisario de Cuestiones Judías, ordenó que se retrasara de 1937 a 1927 la fecha de naturalización de los judíos a partir de la cual podían ser exportados. Declaró haber procedido de tal manera «para desembarazarnos a toda costa de esos extranjeros, de esos apátridas que estaban en el origen de nuestros males».

La opinión francesa se ha sobresaltado: el que un semanario reputado como L'Express dé la palabra, sin comentario alguno, a un nazi que, 35 años después, no ha renegado en nada de sus «principios» se estima puede conducir a la confusión. Quienes no conozcan bien la historia reciente podrían valorar este testimonio como uno más, tal digno o indigno de crédito como el que afirme lo contrario.