Londres reitera la adopción de medidas pesqueras unilaterales

Londres reiteró ayer que las medidas unilaterales adoptadas para la protección, de sus recursos pesqueros permanecerán en vigor, a pesar de que la Comisión Europea haya iniciado los procedimientos legales para llevar al Gobierno británico ante el Tribunal Europeo de Justicia. La Comisión estima que las disposiciones inglesas son innecesarias y vulneran los derechos de los restantes pescadores de la Comunidad.

El hecho de que la Comisión hay elegido para la presentación de s querella un procedimiento lento engorroso hace pensar en medio políticos británicos que Bruselas quiere dar tiempo...

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Londres reiteró ayer que las medidas unilaterales adoptadas para la protección, de sus recursos pesqueros permanecerán en vigor, a pesar de que la Comisión Europea haya iniciado los procedimientos legales para llevar al Gobierno británico ante el Tribunal Europeo de Justicia. La Comisión estima que las disposiciones inglesas son innecesarias y vulneran los derechos de los restantes pescadores de la Comunidad.

El hecho de que la Comisión hay elegido para la presentación de s querella un procedimiento lento engorroso hace pensar en medio políticos británicos que Bruselas quiere dar tiempo a un posible arreglo negociado, que podría conseguirse en la próxima reunión del Consejo de Ministros de la CEE. Esta posibilidad está avalada, además, por las positivas conversaciones sostenidas en Bonn por, el ministro de Agricultura y Pesquerías británico, John Silkin, con su colega germano, Josef Ertl.Aunque oficialmente las respectivas posiciones permanecen invanables, una nota conjunta alude a la reducción de las zonas de desacuerdo y sugiere que a finales del mes próximo podría alcanzarse un compromiso entre Gran Bretaña y los restantes miembros de la Comunidad, compromiso del que formaría parte la flexibilización de la postura -inglesa en temas como sus derechos preferenciales de pesca en la zona comprendida entre as doce y las cincuenta millas, o las rigurosas vigilancia y sanciones ahora en vigor. Nadie piensa aquí, sin embargo, que Londres vaya a abdicar de sus pretensiones de conseguir en sus doscientas millas unas cuotas de capturas muy por encima de las de los restantes miembros de la CEE. Y la política laborista en este terreno está plenamente suscrita por los conservadores, cuya líder, Margaret Thatcher, fue explícita el martes al declararse partidaria de una línea dura frente a la CEE en materia pesquera.

En opinión de la Comisión Europea, Londres ha, violado los acuerdos de la cumbre europea de La Haya, de otoño de 1976, al no someter a la aprobación de la Comisión sus medidas unilaterales, en este caso la prórroga durante el invierno de la prohibición para pescar arenque en la costa occidental de Escocia, idéntica medida hasta finales de año para los bancos de pescadilla de la isla de Man y la prohibición de pescar gambas con redes de menos de siete centímetros de malla.

La tesis británica es que, en ausencia de una política pesquera comunitaria, basta con la notificación a Bruselas de las disposiciones particulares de cada Estado miembro. Los restantes Gobiernos de la CEE acusan precisamente a Gran Bretaña de haber bloqueado hasta ahora, con su actitud intransigente y sus acciones individuales desde enero, un completo acuerdo entre los nueve.

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