La descolonización de Puerto Rico, a la ONU
El gobernador de Puerto Rico, Carlos Romero Barceló, reveló el jueves la posibilidad de denunciar personalmente el caso coloníal de Puerto Rico ante el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas a finales de este mes.
En una entrevista al diario San Juan Star, que se publica en lengua inglesa, el gobernador puertorriqueño anunció que «estaba consíderando» la posibilidad de ir a Nueva York para unirse al debate de la organización internacional sobre el futuro político de la isla.
Romero, que defiende la anexión de Puerto Rico a Estados Unidos como el 51 estado de la fede...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El gobernador de Puerto Rico, Carlos Romero Barceló, reveló el jueves la posibilidad de denunciar personalmente el caso coloníal de Puerto Rico ante el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas a finales de este mes.
En una entrevista al diario San Juan Star, que se publica en lengua inglesa, el gobernador puertorriqueño anunció que «estaba consíderando» la posibilidad de ir a Nueva York para unirse al debate de la organización internacional sobre el futuro político de la isla.
Romero, que defiende la anexión de Puerto Rico a Estados Unidos como el 51 estado de la federación norteamericana, opina que el actual Gobierno autonómico de la isla tiene «vestigios coloniales» y que la actual asociación entre los dos países es «un estado de adolescencia política».
Al declarar sus intenciones, el gobernador de la isla ha llevado así la polémica nacional sobre el status de Puerto Rico al máximo organismo intemacional, en una aparente maniobra política para dar más crédito a sus planes de conseguir la anexión a Estados Unidos.
Sin embargo, ciertos observadores dudaban de que el Gobierno de Washington, responsable de la política exterior y defensa de Puerto Rico, permita la presencia de Romero Barceló ante el Comité de Descolonización, porque ello equivaldría a sancionar como ineficaz a la actual asociación con la isla, legalmente en vigor.
En el último plebiscito celebrado en Puerto Rico, en 1967, el 60 % de los puertorriqueños votó por la autonomía, el 39 % por la anexión y el 1 % por la independencia.
Defensa de su postura
Hasta ahora ningún gobernador puertorriqueño había colaborado con la organización mundial por considerar que el tema de la descolonización de Puerto Rico era una cuestión que deben decidir los propios puertorriqueños en un proceso de autodeterminación. Pero ya durante los debates del pasado año en la ONU, representantes de las tres principales tendenclias políticas puertorriqueñas participaron para defender sus respectivas tesis sobre el status.
Los líderes autonomistas, a, la defensiva ante el ataque de los anexionistas, actualmente en el poder, han prometido ampliar los poderes del Gobierno puertorriqueño con una reforma de la actual Constitución.
Se decía en medios bien ínformados que el movimiento autonomista denunciará también, por medio de uno de sus representantes, la negativa de Estados Unidos de conceder una mayor autonomía política a Puerto Rico como prometió en la organización mundial, en el debate del comité de la ONU.
A la cita en la ONU tampoco faltarán los principales líderes del movimiento Independentista, que ahora parecen estar ganando terreno en sus relaciones públicas internacionales, al cosechar el apoyo de un mayor número de países a la causa de la autodeterminación de Puerto Rico.