Cartas al director

Madrid es Castilla

Agradecer al señor que desde Barcelona se inquietaba por la falta de unión de los castellanos. Y tranquilizarlo, porque parece que la integración de Madrid en Castilla manchega va por buen camino, ahora que los parlamentarios han visto por televisión «Los comuneros», de la Diosdado.Lamentar, eso sí, el desinterés de todos por la fórmula autonómica, y preocuparse por las pretensiones de algunos grupos y señores en el sentido de dejar a Madrid descolgado de la tradición, del futuro y de su identidad regional, como inmejorable blanco de los que lo identifican con el centralismo.

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Agradecer al señor que desde Barcelona se inquietaba por la falta de unión de los castellanos. Y tranquilizarlo, porque parece que la integración de Madrid en Castilla manchega va por buen camino, ahora que los parlamentarios han visto por televisión «Los comuneros», de la Diosdado.Lamentar, eso sí, el desinterés de todos por la fórmula autonómica, y preocuparse por las pretensiones de algunos grupos y señores en el sentido de dejar a Madrid descolgado de la tradición, del futuro y de su identidad regional, como inmejorable blanco de los que lo identifican con el centralismo.

Madrid es Castilla, histórica, lingüística, cultural y geográficamente, pese a quien pese. Y aislarlo es querer romper la conciencia regional presente y, sobre todo futura, de los castellanos, para dar un sentido fragmentario, geométrico y arbitrario a la aspiración autonómica.

Salvemos las culturas de España, potenciémoslas con las autonomías, recuperemos la personalidad castellana, ya parcelada en dos. Pero, por favor, no me dejen a Madrid huérfano en medio de Castilla, sobre todo si es con ese nombre majadero que ya se apuntó en su día: Madrid Distrito Federal.

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