El presidente norteamericano modera sus declaraciones sobre la Unión Soviética

El presidente norteamericano, Jimmy Carter, mostró anoche una actitud más conciliadora hacia la Unión Soviética, cuando dijo que las relaciones entre las dos superpotencias son «estables», que no existen, por tanto, amenazas para la paz y que se realizan progresos en las conversaciones SALT y MBFR sobre limitación de armas estratégicas y reducción mutua de fúerzas en Europa Central, respectivamente.«Queremos ser amigos de los soviéticos», dijo Jimmy Carter en una conferencia de prensa celebrada anoche en la Casa Blanca, para añadir que está convencido de que los rusos quieren también la paz y ...

El presidente norteamericano, Jimmy Carter, mostró anoche una actitud más conciliadora hacia la Unión Soviética, cuando dijo que las relaciones entre las dos superpotencias son «estables», que no existen, por tanto, amenazas para la paz y que se realizan progresos en las conversaciones SALT y MBFR sobre limitación de armas estratégicas y reducción mutua de fúerzas en Europa Central, respectivamente.«Queremos ser amigos de los soviéticos», dijo Jimmy Carter en una conferencia de prensa celebrada anoche en la Casa Blanca, para añadir que está convencido de que los rusos quieren también la paz y reconocer que se avanza en las conversacienes sobre limitación de armamentg estratégico. Para el presidente norteamericano, los roces entre los dos países se deben a que atraview por una etapa competitiva, que podría extenderse aún por otros quince o veinte años más, según estimó Carter.

Tras asegurar que no quiere «jugar la carta de China», con lo que respondió a las acusacione¡s hechas el día anterior por Brejitev, el presidente Carter dijo que había invitado a su colega soviético a visitar Washington para ultimar el acuerdo SALT II. Sin embargo, Carter reconoció que la visita de Brejnev no se producirá hasta que esté completada la negociación y la Firma del nuevo tratado sea inminente.

Aunque Carter dijo que su actitud hacia la Unión Soviética era la misma que había expuesto en el discurso del 7 dejunio en Annapolis, evidentemente el tono de sus intervenciones de anoche fue mucho más moderado, aunque volvió a criticar la situación de los derechos humanos en la URSS y la «intrusión» soviético-cubana en Africa.