Crítica:

"Some Girls", último elepé de los Rolling

¡Oh! ¡Sí! ¡Nuevo elepé de los Rolling!Ellos lo han sido todo, lo han significado todo y reviven en forma casi insultante de entre sus más depresivos escombros. ¡Qué envidia! Aunque también podría ser disimulo, astucia de rocker viejo que sabe ya demasiado.

El título del álbum es Some Girls. La portada no es de Warhol, como en Live, sino de Peter Corrison, que ha realizado otras con B. J. Thomas, Kiss y aquella famosa del vaso de whisky de Rod Stewart (Sing lt Again Rod). Pero, a pesar de ello, es un señor trabajo en el cual ni un solo espacio de superficie es...

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¡Oh! ¡Sí! ¡Nuevo elepé de los Rolling!Ellos lo han sido todo, lo han significado todo y reviven en forma casi insultante de entre sus más depresivos escombros. ¡Qué envidia! Aunque también podría ser disimulo, astucia de rocker viejo que sabe ya demasiado.

El título del álbum es Some Girls. La portada no es de Warhol, como en Live, sino de Peter Corrison, que ha realizado otras con B. J. Thomas, Kiss y aquella famosa del vaso de whisky de Rod Stewart (Sing lt Again Rod). Pero, a pesar de ello, es un señor trabajo en el cual ni un solo espacio de superficie está desaprovechado. Señoras por todas partes en el frente, sus peinados y pelucas; en el reverso, sus sostenes; en la carpeta interior, las famosas, pasadas por una distorsión fotográfica que permite a los Rolling figurar entre ellas como una más. La portada, esto es, lo que se ve, muy buena, estupenda, tradición de la casa. Y dentro, el álbum más americano del grupo. El disco en sí es sencillo y completamente negro, exceptuando una etiqueta interior donde pone los títulos (amarilla).

El primer tema, Miss You, no se aguanta de puro discotequero. Ya desde el principio se intuye que es un número caliente. Bomboy bajo a todo trapo, ocupando por completo el primer plano. Coros celestiales. Riff, de saxo de Mell Collins. ¡Los Rolling se lo saben hacer de negros sabrosones! Pero esto ya lo sabíamos, como también el que Mike canta cada vez con menos convicción.

El segundo título es, sin embargo, tan stoniano que acompleja. Una especie de Get Off Of My Cloud sin tanto acento cockney, sin llevar las cosas hasta aquellos extremos de salvajismo Nos vamos haciendo mayores, no es bueno pasarse.

Y de repente surge un clásico, Just My Imagination, de Whitfield y Strong, o lo que es lo mismo, de un grupo fundamental importantísimo, chanchi: los Temptations. En su época y superados por el Reach Out I'll Be There de los Four Tops, no conocieron en Europa el éxito que les debió haber sonreído como principales artistas de Tam la-Motown. Pero ahora llegan Jagger y compañía a rescatar un tema impresionante que, sin embargo, estaba mucho mejor en la versión antigua. O tal vez es que esta sea otra cosa.

Por cierto, ya puede decirse que el disco suena divinamente bien, en plan producción inteligente. Pero esto, de un tiempo a esta parte, también es tradicional.

Some Girls, el tema título del álbum. ¿Velvet Underground? No, no es posible, sería demasiado. Pero sí. Si Lou Redd tuviera la misma voz que Jagger, o viceversa, el resultado sería igual. Tiempo medio, frases arrastradas, sonido opaco, guitarras omnipresentes. ¡Nueva York!

¿Machistas? ¡Por supuesto! «Las chicas francesas quieren Cartier, las italianas quieren coches, las chicas americanas quieren todo lo que puedas imaginar... Dame todo tu dinero, dame todo tu oro, yo te daré una casa en la playa de Zuma y la mitad de todo lo que poseo.»

La última de Ia primera cara: Lies. Rock and roll desmadrado, sucio, brutal, una verdadera salvajada. No hay nada que contar sobre él, sólo moverse al ritmo que marca un Jagger que ahora adopta su pose descarnada tipo Street Fightin Man. La segunda cara sigue sienclo negra y, en cambio, el primer título, Faraway Eyes, es tan blanco como el más pulcro de los countries. Ron Wood, con el steet guitar, sirve de apoyo campero a las historias que nos cuenta Mick. Hablan de Los Angeles, de Jesús del Señor. Todo es muy lánguido y nostálgico, una balada en toda la regla.

Pero esa balada da paso a otro rock desmadrado. Es Respectable, y posiblemente sea la pieza más cáustica de todo el disco. «Ahora somos respetados socialmente, no tienes por qué preocuparte sobre las cosas que antes ocurrían. Hablamos sobre heroína con el presidente. Sí, es un problema, señor, pero puede ser superado.» Y todo ello recordando a Chuck Berry.

Before They Make Me Run. Precioso, canta Keith Richard, al cual Ie gusta mucho el reggae, pero que en este tema se va por lo sureño para tratar de cubrir todos los rincones de Estados Unidos. Y tal vez por ello, por ser rock del Sur, resulte original y además a letra también es buena, siendo la única que no habla de alguna chica.

Y volvemos a encontrar a los Rolling en Beast Of Burden. A estas alturas ya no se sabe si todas las relaciohes apuntadas son influencias o simples ganas de variar el estilo. Porque este tema suena a todo. Finalmente, sí, son los Rolling. Y vamos con la última, Shattered. ¿Quién no ha oído hablar de la Zona de Penumbra Twilight Zone)? Aquí está, tanto en producción como en composición. De nuevo la ciudad, sueños salvajes y húmedos, el cemento se levanta y cae, pero nosotros estamos lejos y ellos también. Es catárquico y es mentira, una bella combinación.

Se acabó. Hace casi un año decía que el Live posiblemente fuera el último disco de los Rolling. Me equivoqué. Aquí está Some Girls.

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