El discurso de Carter

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

«El discurso del presidente Carter en Annapolis es uno de los más importantes documentos de Estado de su Presidencia. Representa un cambio de la política americana, cuidadoso y calculado. Estados Unidos no ha cambiado de una política de activa conciliación hacia la Unión Soviética a otra de activa hostilidad, sino de una política de vigilante conciliación hacia la Unión Soviética a otra de vigilante equilibrioLa Unión Soviética no tiene otra elección que la de abandonar esta peligrosa y engañosa ambición y enfrentarse no con una tercera guerra mundial, pero con mayores conflictos con Estados U...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

«El discurso del presidente Carter en Annapolis es uno de los más importantes documentos de Estado de su Presidencia. Representa un cambio de la política americana, cuidadoso y calculado. Estados Unidos no ha cambiado de una política de activa conciliación hacia la Unión Soviética a otra de activa hostilidad, sino de una política de vigilante conciliación hacia la Unión Soviética a otra de vigilante equilibrioLa Unión Soviética no tiene otra elección que la de abandonar esta peligrosa y engañosa ambición y enfrentarse no con una tercera guerra mundial, pero con mayores conflictos con Estados Unidos en Africa ( ... ).

No es demasiado tarde para que la Unión Soviética aprenda la lección de sus propios errores. Si los rusos no lo hacen, pero intentan desafiar al presidente Carter más allá de ciertos límites, arrastrarán al mundo a un desagradable período de tensión y recibirán una respuesta dura y determinada de América.»

8 junio

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En