Presentación en Madrid del grupo Actum
El pasado 30 de mayo se presentó en Madrid, en el Centro Cultural de la Villa, el grupo valenciano Actum, que tomara cuerpo a finales de 1973 en la capital levantina por iniciativa del compositor Llorenc Barber, muy pronto secundado por los Berenguer, María, Francés.... y hoy bastante más nutrido. Actum practica Una música abierta, libre de compromisos con la tradición, cuyos fines pueden cifrarse en el gusto por el trabajo colectivo, en la búsqueda de la participación y en el puro placer de comunicarse a través de los sonidos.Nada más lejos de lo tradicional y de lo convencional que el concie...
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El pasado 30 de mayo se presentó en Madrid, en el Centro Cultural de la Villa, el grupo valenciano Actum, que tomara cuerpo a finales de 1973 en la capital levantina por iniciativa del compositor Llorenc Barber, muy pronto secundado por los Berenguer, María, Francés.... y hoy bastante más nutrido. Actum practica Una música abierta, libre de compromisos con la tradición, cuyos fines pueden cifrarse en el gusto por el trabajo colectivo, en la búsqueda de la participación y en el puro placer de comunicarse a través de los sonidos.Nada más lejos de lo tradicional y de lo convencional que el concierto que presenciamos. Este hecho. aliado con la imposibilidad de extendernos aquí, nos invita a renunciar a una crítica habitual, juzgando obras e interpretaciones, tanto más si tenemos en cuenta que ambos conceptos nos llegan de la mano de Actum sensiblemente mezclados y con renuncia expresa a posibles personalismos.
Diremos al menos que escuchamos obras de Berenguer, Moreno, Marín y Francés (miembros del grupo) y una producción grabada de Antonio Agúndez, y que nos interesaron especialmente la Joguina, de Marín -por la eficacia de los resultados obtenidos a partir de un esquema compositivo simplísimo- y el Interior timbric, de Francés, demostrativo de una inventiva muy a tener en cuenta.