Los intereses belgas, comprometidos en la guerra de Shaba

En una declaración a la nación, el primer ministro belga, Leo Tindemans, se hizo eco ayer de la existencia de numerosas víctimas entre la población europea en Shaba (Zaire). Sin precisar cifras, Tindemans repite que los objetivos de la «operación rescate» no son «ni políticos ni militares: sólo humanitários». Un gran dispositivo sanitario y civil está preparado en el aeropuerto de Zaventemn, en Bruselas, para recibir a los primeros avacuados. Unas seiscientas personas serán repatriadas en el curso de las próximas horas en dirección a Bruselas y Londres.A medida que se confirma el relativo éxit...

En una declaración a la nación, el primer ministro belga, Leo Tindemans, se hizo eco ayer de la existencia de numerosas víctimas entre la población europea en Shaba (Zaire). Sin precisar cifras, Tindemans repite que los objetivos de la «operación rescate» no son «ni políticos ni militares: sólo humanitários». Un gran dispositivo sanitario y civil está preparado en el aeropuerto de Zaventemn, en Bruselas, para recibir a los primeros avacuados. Unas seiscientas personas serán repatriadas en el curso de las próximas horas en dirección a Bruselas y Londres.A medida que se confirma el relativo éxito de la «operación rescate» comienzan los análisis de las implicaciones políticas de la crisis.

Algunos interpretan que la confusa situación en Kolwezi podría aprovecharse, por parte occidental, para poner cierto orden en Zaire.

Bélgica cuenta con más de ochocientos millones de dólares (72.000 millones de pesetas) de inversión en Zaire, cifra que le sitúa muy por delante del resto de países con intereses económicos (República Federal de Alemania, Francia y Estados Unidos, en especial) en la ex colonia belga.

Después del fracaso de la operación de zairización de la economía de Zaire por parte del general Mobutu entre los años 1974-1976, el capital belga vuelve a invertir grandes cantidades en Zaire en los sectores bancario, minero, agrícola e industrial.