Los empresarios vizcaínos reclaman energía al Gobierno

La Confedefación General de Empresarios4e Vizcaya ha difundido un comunicado en relación con el atentado de que fue objeto Pedro Luis Iturregui, empresario de Munguía, que fue secuestrado temporalmente y herido en una pierna por un disparo. La nota acusa al Gobierno de pasividad ante la continua caída de miembros de las fuerzas del orden y considera ambiguos los comunicados condenatorios de atentados emitidos por el Consejo General vasco y los dirigentes de los partidos mayoritarios.«No estamos dispuestos -continúa el comunicado- a que hechos como éste se sigan produciendo. Exigimos del Gobier...

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La Confedefación General de Empresarios4e Vizcaya ha difundido un comunicado en relación con el atentado de que fue objeto Pedro Luis Iturregui, empresario de Munguía, que fue secuestrado temporalmente y herido en una pierna por un disparo. La nota acusa al Gobierno de pasividad ante la continua caída de miembros de las fuerzas del orden y considera ambiguos los comunicados condenatorios de atentados emitidos por el Consejo General vasco y los dirigentes de los partidos mayoritarios.«No estamos dispuestos -continúa el comunicado- a que hechos como éste se sigan produciendo. Exigimos del Gobierno, como empresarios y como ciudadanos, que adopte las medidas necesarias para terminar definitivamente con este estado de caos y desorden, ya que si el empresario sigue viéndose en la actual situación de abandono y desamparo, se verá en la ineludible necesidad de adoptar posiciones claras e inequívocas ante ataques como el que comentamos.»

Más información

La agrupación empresarial afirma que los temas laborales son utilizados muchas veces para encubrir otro tipo de acciones que están conduciendo al caos y la anarquía.

«Queremos la democracia y el orden -concluye la nota-, la libertad y el diálogo, la convivencia en paz, pero no vamos a permanecer impasibles ante la amenaza, la coacción y el crimen. Confiamos en que se adopten medidas que sean procedentes, y en ello ponemos nuestra esperanza.»

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