Injustificada suspensión el domingo

La novillada del domingo en Las Ventas fue suspendida por el mal tiempo. La realidad es que, durante la tarde, lució el sol en Madrid, y en Carabanchel se dio la corrida con toda normalidad. Y por si fuera poco: ayer, aún con peor tiempo, se celebró la novillada. Una vez más, se hace patente la falta de coordinación o disparidad de criterios en los presidentes, hasta el punto de que en la misma ciudad y hora, para uno hace tan mal tiempo que debe suspenderse el festejo, y para otro tan, bueno que admite que se celebre, con todas sus consecuencias. Según algunas versiones (quizá no desencaminad...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La novillada del domingo en Las Ventas fue suspendida por el mal tiempo. La realidad es que, durante la tarde, lució el sol en Madrid, y en Carabanchel se dio la corrida con toda normalidad. Y por si fuera poco: ayer, aún con peor tiempo, se celebró la novillada. Una vez más, se hace patente la falta de coordinación o disparidad de criterios en los presidentes, hasta el punto de que en la misma ciudad y hora, para uno hace tan mal tiempo que debe suspenderse el festejo, y para otro tan, bueno que admite que se celebre, con todas sus consecuencias. Según algunas versiones (quizá no desencaminadas), estas actitudes responden más bien al resultado de un intercambio de pareceres entre empresa y autoridad. En cualquier caso, está claro que el público no cuenta.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En