"El control del gasto público será la clave del nuevo modelo"

El decreto sobre control del gasto Público, que previsiblemente será considerado en el Consejo de Ministros de hoy, es una de las normas más importantes para complementar el proceso de reforma iniciado con el nuevo cuadro impositivo, dijo ayer el ministro de Hacienda, Francisco Fernández Ordóñez, en el curso de una reunión con los miembros de la Agrupación de Periodistas de Información Económica (APIE), celebrado ayer, en cuyo transcurso fue presentado el nuevo Boletín Informativo del Sector Público, que el Ministerio de Hacienda se propone editar mensualmente.EI titular de Hacienda com...

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El decreto sobre control del gasto Público, que previsiblemente será considerado en el Consejo de Ministros de hoy, es una de las normas más importantes para complementar el proceso de reforma iniciado con el nuevo cuadro impositivo, dijo ayer el ministro de Hacienda, Francisco Fernández Ordóñez, en el curso de una reunión con los miembros de la Agrupación de Periodistas de Información Económica (APIE), celebrado ayer, en cuyo transcurso fue presentado el nuevo Boletín Informativo del Sector Público, que el Ministerio de Hacienda se propone editar mensualmente.EI titular de Hacienda comenzó expresando su satisfacción por la marcha de la reforma fiscal, a la que calificó de barco en alta mar «a la que es muy difícil torpedear a estas alturas». En estos momentos, ya se encuentra en el Congreso el último paquete de proyectos de ley para completar el cuadro del nuevo esquema fiscal español. Concretamente, el ministro destacó la extraordinaria respuesta otorgada por la sociedad española al período de regularización fiscal del impuesto sobre la renta -amnistia incluida- respecto a las declaraciones correspondientes a 1976. El número estimado, a las veinticuatro horas de haber concluido el plazo, de personas que se han acogido a la regularización sobrepasa en 20.000 a las que presentaron declaraciones positivas en el plazo reglamentario correspondiente al ejercicio de 1976 -hasta mayo de 1977-, con lo que la recaudación puede subir por encima de lo estimado. Concretamente, el ministro aludió a un caso bastante generalizado: el de aquellos que incorporaban a sus declaraciones los salarios declarados a su vez por la empresa correspondiente y ahora han decidido incluir sus haberes reales. Por otra parte, el señor Fernández Ordóñez se refirió a un proceso de comprobación generalizada de las declaraciones ya presentadas, exclusivamente en lo que se refiere a las operaciones aritméticas correspondientes, llevado a cabo por el Centro de Proceso de Datos del Ministerio. De resultas de esta comprobación, se ha evidenciado un error global cifrado en torno a los cuatrocientos millones de pesetas, obviamente favorable a la recaudación. En las últimas semanas. se han remitido comunicaciones a los afectados, muchos de los cuales es muy probable se hayan acogido al período de regularización voluntario, instándoles a ingresar al Tesoro la cuota correspondiente a las declaraciones elaboradas.

Respecto a la inspección fiscal, el ministro de Hacienda reveló que precisamente ayer había quedado desbloqueada, tras unos meses de inactividad observados con objeto de no interferir en el período de amnistía.

Desarrollo de la ley General Presupuestaria

Las normas que el ministro de Hacienda anunció va a debatir hoy el Consejo de Ministros, respecto al control del gasto público, consisten básicamente en el desarrollo de la ley General Presupuestaria de 1977, cuyo proyecto inicial fue remitido a las Cortes en 1973 por el equipo Monreal Luque, en base a los trabajos del entonces director general de Presupuestos, José Barea, actual subsecretario de Gasto y Presupuesto del Ministerio de Hacienda. El ministro calificó el proyectó como pieza básica, que servirá para controlar la utilización de todos los fondos públicos, sea cual sea su destinatario y gestor. Concretamente, toda empresa u organismo que se nutra del erario público deberá quedar sometida al control de la Hacienda.

Los peligros de las autonomías

Otro de los temas abordados por el señor Fernández Ordóñez fue el relativo al futuro de los planteamientos autonómicos de las distintas nacionalidades del Estado. El ministro expresó su preocupación por el peligro de que el proceso descentralizador entrañara una multiplicación irracional de la burocracia, con lo que se incrementaría considerablemente el gasto y se reduciría la efectividad. Hasta la Constitución, el planteamiento fiscal seguirá siendo exclusivo del Estado central, sin ninguna opción recaudatoria para los entes autonómicos. Tras la aprobación de la norma constitucional, las líneas de aplicación de los regímenes Fiscales autonómicos deberán quedar delimitadas parlamentariamente. En cualquier caso, determinados impuestos deberán conservar su carácter estatal. También se refirió el ministro a la necesidad de crear un Fondo de Solidaridad Regional, destinado a variar el flujo dinerario entre las regiones más o menos desarrolladas.

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