Iberduero no hará caso a las amenazas de bomba

Ante la profusión de llamadas telefónicas que, bajo falsas amenazas de bombas, han obligado a desalojar casi todos los días la central nuclear de Lemóniz desde el pasado 17 de marzo, fecha en que la explosión de un artefacto provocó la muerte de dos trabajadores, la empresa Iberduero, SA, ha decidido hacer caso omiso de las amenazas o llamadas carentes de fundamento que reciba en lo sucesivo, decisión de la que ha dado cuenta a las fuerzas políticas y sindicales.En un comunicado hecho público ayer tarde por la empresa se señala que «el clima psicológico de tensión provocado por estas llamadas ...

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Ante la profusión de llamadas telefónicas que, bajo falsas amenazas de bombas, han obligado a desalojar casi todos los días la central nuclear de Lemóniz desde el pasado 17 de marzo, fecha en que la explosión de un artefacto provocó la muerte de dos trabajadores, la empresa Iberduero, SA, ha decidido hacer caso omiso de las amenazas o llamadas carentes de fundamento que reciba en lo sucesivo, decisión de la que ha dado cuenta a las fuerzas políticas y sindicales.En un comunicado hecho público ayer tarde por la empresa se señala que «el clima psicológico de tensión provocado por estas llamadas movió en su día a las fuerzas sindicales de Lemóniz a hacer un llamamiento a sus autores para que cesaran en su actitud, considerándolas como totalmente contrarias a los intereses de los trabajadores, sin que este llamamiento haya sido atendido».

Entiende la empresa que la postura de desalojar cualquier instalación ante una amenaza de bomba conduciría «a lo absurdo de admitir la paralización del país y dejaría a éste a merced de quien quisiera interferir la marcha de cualquier tipo de actividad. A juicio de Iberduero, SA, resulta imposible saber si los causantes de estas llamadas inadmisibles son personas movidas por un extraño sentido del humor, por la irresponsabilidad de un cerebro desequilibrado, por el empeño de imponer a los demás una solución discutible o, incluso, por el deseo de satisfacer un resentimiento personal.

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