Retraso en las negociaciones España-EFTA

El quinto período de negociaciones entre España y la Asociación Europea de Libre Cambio, EFTA, que debe finalizar hoy o mañana con una reunión plenaria de los diversos grupos de trabajo, no será la última reunión negociadora, como se había dicho, antes de la firma de un acuerdo, tanto para un tratado multilateral de reducción de aranceles aduaneros de productos industriales como de acuerdos bilaterales en el caso de los productos agrícolas y pesca, aunque finalmente estos sectores deberán ser resueltos en un solo bloque.

Según la delegación española, en las actuales conversaciones «...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El quinto período de negociaciones entre España y la Asociación Europea de Libre Cambio, EFTA, que debe finalizar hoy o mañana con una reunión plenaria de los diversos grupos de trabajo, no será la última reunión negociadora, como se había dicho, antes de la firma de un acuerdo, tanto para un tratado multilateral de reducción de aranceles aduaneros de productos industriales como de acuerdos bilaterales en el caso de los productos agrícolas y pesca, aunque finalmente estos sectores deberán ser resueltos en un solo bloque.

Según la delegación española, en las actuales conversaciones «se han registrado progresos». Según algunos países de la EFTA, España no demuestra tener prisa en llegar a un acuerdo inmediato. Consultado sobre esto, Luis Casanova, jefe de la delegación de España en ausencia de Carlos Gámir (director de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Asuntos Exteriores), cuya llegada a Ginebra estaba anunciada para ayer a última hora de la tarde, puede ser esa la opinión de una o más delegaciones, pero no el sentir de la propia delegación española.Casanova explicó que se partió de la base del modelo del acuerdo España-CEE, firmado en 1970, pero que la estructura de comercio de los países de la EFTA, sus intereses, su propia manera de enfocar los problemas, no son exactamente iguales a los de la Comunidad y que, por tanto, todo esto implicaba nuevos estudios en profundidad.

La realidad es que sin existir un ambiente de fracaso, es palpable por lo menos que tampoco las actuales negociaciones se desarrollan en un ambiente fácil o de éxito.

Específicamente, en los productos industriales, no hay obstáculos importantes -según la delegación española-. Las concesiones de dichos productos forman parte de las negociaciones en que intervienen elementos agrícolas, de pesca, derechos de bases y otros que «tienen que resolverse de una sola vez», lo que técnicamente es calificado como «los equilibrios generales de las negociaciones».

La crisis económica de Portugal

En cuanto a Portugal, país integrante de la EFTA, se han descartado las primeras hipótesis de trabajo por motivos de la crisis económica que vive ese país. A fines de este mes proseguirán las negociaciones bilaterales iniciadas en Lisboa, de acuerdo con las cuales España haría las mismas concesiones arancelarias que al resto de los países de la EFTA, y Portugal a España, concesiones inferiores.En la reunión plenaria del día de hoy, que puede hacerse extensiva a mañana viernes, se hará un resumen del estado de las negociaciones en los diversos grupos de trabajo, y tanto los delegados de los países de la EFTA como de España explicarán y fundamentarán sus actuales posturas en las negociaciones. También deberá fijarse una próxima fecha para un nuevo encuentro.

En todo caso, el ritmo de los progresos alcanzados hace pensar a la propia delegación española que será muy dificil que se logre un acuerdo definitivo España-EFTA antes del 25 de mayo, fecha en que se reunirán en Ginebra los ministros de Economía de los siete países integrantes de la Asociación Europea de Libre Cambio.

Archivado En