Hoy se inician en Madrid negociaciones del convenio nacional del calzado

Hoy se inician en Madrid las negociaciones del convenio colectivo del calzado, tras haberse cumplido los seis meses de vigencia del laudo dictado por la Dirección General de Trabajo, al no haber llegado a acuerdo en las pasadas deliberaciones, que durante tres semanas paralizaron todo el sector en la provincia de Alicante, y en las que actuó como interlocutor por la parte obrera el Movimiento Asambleario, en el que se integraron todas las centrales sindicales a excepción de la UGT.En esta ocasión, serán las propias centrales quienes negocien el convenio en representación de los trabajadore...

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Hoy se inician en Madrid las negociaciones del convenio colectivo del calzado, tras haberse cumplido los seis meses de vigencia del laudo dictado por la Dirección General de Trabajo, al no haber llegado a acuerdo en las pasadas deliberaciones, que durante tres semanas paralizaron todo el sector en la provincia de Alicante, y en las que actuó como interlocutor por la parte obrera el Movimiento Asambleario, en el que se integraron todas las centrales sindicales a excepción de la UGT.En esta ocasión, serán las propias centrales quienes negocien el convenio en representación de los trabajadores. A lo largo del último mes han venido manteniendo reuniones de forma conjunta para elaborar la plataforma reivindicativa. Tan sólo la CNT, que en un principio participó en estas reuniones, decidió posteriormente autoexcluirse, denunciando la forma de negociar el convenio por entender que se le niega a los trabajadores toda participación directa en él. Los once miembros de la parte social pertenecen tres a CC OO, tres a UGT, tres a USO, uno a CSUT y otro al SU. Por la parte empresarial negociará la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE)

Las reivindicaciones que en esta ocasión han planteado las centrales varían de las que en agosto propuso el Movimiento Asambleario. La más importante es la que se refiere a los aumentos económicos, ajustados al pacto de la Moncloa, por lo que el aumento que se pide para la tabla salarial es de un 20 % sobre la masa salarial bruta. Aunque entre las centrales negociadoras hay algunas que de forma repetida se han pronunciado en contra de los pactos de la Moncloa, se ha optado por no plantear mayores reivindicaciones económicas. Para evitar llegar al laudo o que los empresarios puedan acogerse a la fórmula de flexibilización de plantillas.

Otras reivindicaciones se refieren a la petición de cuarenta horas de trabajo a la semana, treinta días de vacaciones y una antigüedad por trienios del 5 %. En lugar de guarderías laborales, que se piensa repercutiría notablemente en el sector al estar formado fundamentalmente por pequeña y mediana empresa, se pide una ayuda de preescolar de quinientas pesetas al mes por cada hijo. Que los aprendices lo sean sólo por un año y que la comisión que decida el paso de los aprendices a otras categorías sea paritario y esté formado por empresarios y trabajadores,

Por su parte, la FICE, que en un principio propuso comenzar las negociaciones el 27 de febrero, finalmente aceptó la propuesta de las centrales sindicales de iniciarlas el 2 de marzo.

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