Reportaje:Vacuna frente a la meningitis

Hacia la creación mundial de una vacuna multivalente

Antes de dos años podría crearse una vacuna multivalente contra la meningitis. La meningitis meningocócica cerebroespinal constituye, desde hace muchos años, una gran preocupación, tanto para la opinión pública como para los responsables de la salud mundial. Continuamente saltan a la calle noticias de nuevos casos, nuevos brotes. La Organización Mundial de la Salud está promoviendo una profunda investigación internacional llevada a cabo en régimen de cooperación entre especialistas y centros de investigación de todo el mundo. En el ámbito de esa campaña de la OMS, recientemente, se organizó un...

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Antes de dos años podría crearse una vacuna multivalente contra la meningitis. La meningitis meningocócica cerebroespinal constituye, desde hace muchos años, una gran preocupación, tanto para la opinión pública como para los responsables de la salud mundial. Continuamente saltan a la calle noticias de nuevos casos, nuevos brotes. La Organización Mundial de la Salud está promoviendo una profunda investigación internacional llevada a cabo en régimen de cooperación entre especialistas y centros de investigación de todo el mundo. En el ámbito de esa campaña de la OMS, recientemente, se organizó una conferencia internacional para la actualización del estado de conocimientos en torno a esta enfermedad infecciosa, que tuvo por sede una ciudad española, donde, a puerta cerrada, numerosos especialistas de todo el mundo intercambiaron su investigación.Alfonso García Pérez recabó la colaboración de algunos de los responsables españoles de la referida conferencia. Se trata de Gabriel Megías, presidente del Instituto Llorente, entidad española a la que la OMS confirió la oficialidad en la organización de la conferencia, persona que también presidió la misma; Carlos Ruiz Bravó, director técnico del citado instituto, y Gustavo del Real, secretario científico de la conferencia. Los tres informan sobre la situación de las investigaciones en la búsqueda de la deseada vacuna.

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La meningitis es una enfermedad no erradicada, encontrándonos en estos momentos en una onda donde los casos de meningitis se dan con alarmante incidencia. En realidad, nunca ha existido una vacuna meningocócica que respondiera al concepto clásico de las vacunas bacterianas: de ahí que se haya dado especial importancia a una posible vacuna que sale del terreno de la microbiología para entrar en la bioquímica.El proceso en esta parcela es tan rápido que se necesitan frecuentes reuniones para comparar resultados; los obtenidos recientemente sobre la inmunidad en la meningitis cerebroespinal y nuevos tipos de vacunas polisacáridos representan una importante aportación en el campo de las vacunas.

Los polisacáridos purificados, químicamente definidos, representan un gran avance en comparación con los antiguos tipos de vacunas, preparadas con bacterias completas. Por el momento, sólo se dispone de vacunas contra los serogrupos A y C.

Efectivamente, aplicando el desarrollo de la bioquímica en este campo se puede afirmar, sin lugar a dudas, que se ha entrado en una nueva era en la lucha contra la meningitis meningocócica.

Se tienen fundadas esperanzas de que en un próximo futuro una vacuna polivalente pueda ser desarrollada. La vacuna representa una importante reserva estratégica, que es útil para combatir la enfermedad. En el momento actual, las vacunas A y C requieren ser utilizadas cuidadosamente y con el programa adecuado para conseguir la máxima eficacia.

El doctor C. E. Frasch, de la Universidad de Maryland, ha realizado un reciente descubrimiento sobre una prueba de laboratorio sobre la vacuna de meningitis del grupo B, y se trata ahora de iniciar los experimentos para probar su eficacia; ello me lleva a la conclusión de que hay firmes esperanzas de conseguir esta vacuna para antes de dos años.

Continuarán los ensayos clínicos en los laboratorios de Estados Unidos y la Unión Soviética, para luego pasar a la experimentación sobre las personas. España colabora en estas investigaciones. Se puede afirmar que ésta es una de las más importantes investigaciones realizadas en el campo de la inmunología en los últimos tiempos. Queda tiempo para obtener la vacuna, pero ya se cree en su viabilidad. Casi se puede afirmar que la vacuna contra la meningitis por meningococos del grupo B será una realidad próxima.

Los doctores Regueriro y Tojo han descrito los aspectos clínicos y epidemiológicos en Galicia, haciendo saber que en los casos que median entre 1970 a 1973 se presentó una incidencia elevada de meningitis meningocócica con predominio del grupo B, siendo muy interesante el que los resultados del análisis del líquido cefalorraquideo pudieran relacionarse con la variedad clínica, lo cual supondría para el futuro un importante hallazgo sobre diagnóstico y modo de acción. La situación brasileña presenta cuadros clínicos semejantes.

Los doctores Regueiro (titular de la cátedra de Microbiología de la facultad de Medicina y Farmacia de Santiago de Compostela) y Tojo (jefe del servicio de Pediatría del Hospital General de Galicia) han presentado un completo estudio de la situación en sus vertientes epidemiológicas, microbiológicas, clínicas y bioquímicas en Galicia, mostrando su preocupación por la importancia del problema.

Al pasar revista al problema general de la quimioterapia y tratamiento de la meningitis meningocócica se ha llegado a la conclusión de la inseguridad del tratamiento con sulfamidas debido a la variación de sensibilidad del meningococo en diversas partes del mundo. En cuanto a la sensibilidad a los antibióticas se presenta el problema de las valoraciones del coste, la toxicidad y la dependencia de la eficacia de las variaciones. A pesar de las resistencias, a la hora de elegir, parece ser la penicilina el tratamiento que mejores características reúne para la meningitis meningocócica.

Los estudios del doctor Frasch (Departament of Health, Education and Welfare, Bethesda, USA), confirmado en buena medida por el doctor Jones (Withington Hospital de Manchester) sobre los últimos hallazgos en el análisis fisioquímico y antigénico de los serotipos antigénicos del meningococo permitirán relacionar la virulencia de los gérmenes infectantes con los mecanismos inmunes del huésped. Queda establecida la relación determinante existente entre el peso molecular de, los polisacáridos de los diferentes tipos y su correspondiente capacidad inmunogénica. Esto confirma el carácter de estas nuevas vacunas químicas, puesto que su potencia puede valorarse por procedimientos bioquímicos y fisicoquímicos sin necesitar vacunas standard.

El doctor Gosslich (Rockefeller University, New York, USA) ha ampliado y matizado este concepto de la relación poder inmunógeno-estructura molecular al comunicar que una fracción lipídica forma parte de la cadena polisacárida, a la que está unida mediante un enlace no esencialmente químico, produciendo esto una molécula asimétrica con radicales hidrófobos y con componentes hidrófilos; este hallazgo podría aportar un esquema que explicaría la fijación al germen de estos polisacáridos y muchas cuestiones sobre su poder inmunogenético, con las consecuencias de la posibilidad de obtener moléculas vacunantes más potentes y susceptibles de inducir inmunidad incluso a los lactantes.

Como consecuencia de la persistencia de la morbilidad y mortalidad de la meningitis meningocócica, a pesar del uso de los modernos antibióticos, se ha estimulado la búsqueda de otros agentes terapéuticos como la gamma-globulina de alto título en anticuerpos. El informe del doctor Burian (Instituto de Higiene y Epidemiología, Praga, Checoslovaquia) sugiere las posibilidades de inmunización pasiva, con este tipo de inmunoglobulinas sobre poblaciones expuestas a riesgo inmediato de contagio, como alternativa para la quimioprofilaxis.

Normalización de vacunas

Demostrada la eficacia de las vacunas A y C constituidas a base de polisacáridos purificados, así como su inocuidad a través de los múltiples programas de inmunización realizadas no sólo en el cinturón meningítico africano, sino en Brasil y Finlandia, se ha traducido en la normalización de dichas vacunas por la Organización Mundial de la Salud en sus informes técnicos (número 588 del año 1976).

Ante el fracaso en la obtención de un polisacárido inmunógeno y, por otra parte, ante el hecho de que el meningococo del grupo B parece ser el prevalente en diversas regiones, esencialmente en Europa y, en particular, en España, la necesidad de disponer de una vacuna eficaz frente a las infecciones producidas por este grupo es especialmente apremiante.

En este sentido, el doctor C. E. Frasch, del Bureau of Biologics, Food and Drug Administration, Department of Health, Education and Welfare, Bethesda, Maryland, USA, ha presentado un interesante trabajo sobre la evaluación preliminar de una vacuna frente al grupo B, que, a diferencia de las estudiadas anteriormente, está fundamentalmente constituida por una proteína en vez del polisacárido de grupo. Sin embargo, ha quedado claramente establecido que para poder proseguir los estudios del carácter práctico de dicha vacuna es del máximo interés conocer los serotipos prevalentes y no sólo los serogrupos en las áreas afectadas para poder enfrentarse con la posibilidad de preparación de una vacuna con carácter proteico, capaz de proteger frente a las infecciones del grupo B. Como es sabido, la clasificación de las neisserias meningitidis se hace desde el punto de vista de aglutinación serológica en grupos numerados por letras mayúsculas (A, B, C, etcétera) correspondientes a los antígenos polisacáridos capsulares. Pero, asimismo, pueden ser divididos en tipos señalados con números arábigos cuya diferenciación se hace en base de las diferencias observadas en la fracción proteica de la pared celular y, lógicamente, dan lugar a diversos serotipos que pueden tener interrelaciones, sobre todo inmunológicas, con serogrupos diferentes; así como, el serotipo dos no está limitado simplemente al grupo B de meningococos, sino que también está asociado a los C, Y y W135.

El trabajo del doctor Frasch incluye una propuesta para la composición y caracterización, así como potencia medida en ratones de una proteína del serotipo dos del grupo B de meningococos. Como sugerencia para una primera fase se ha propuesto la realización del estudio epidemiológico y la investigación de anticuerpos en individuos portadores y enfermos, ya que los trabajos de poder inmunógeo e inocuidad del producto se ha realizado con pleno éxito. En dichos trabajos se mediría la presencia de anticuerpos a través de la técnica ELISA y de la actividad bactericida, tanto en portadores, población general, como en individuos convalecientes de la enfermedad para compararlas con los grupos de individuos inmunizados.

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