Pudo caer en la costa española

Un portavoz del Ministerio suizo de Justicia y Policía indicó ayer que los servicios oficiales de Suiza habían sido prevenidos veinticuatro horas antes por Estados Unidos de la inminencia de la caída del satélite soviético Cosmos 954, y que las autoridades de este país se habían puesto en contacto sobre el problema con las de la República Federal de Alemania.Según fuentes no oficiales, ese contacto se debió a que en un constante se temía que el satélite podía caer en el Atlántico, probablemente a lo largo de la costa española. El portavoz del Ministerio de Justicia y Policía, señor Ulri...

Un portavoz del Ministerio suizo de Justicia y Policía indicó ayer que los servicios oficiales de Suiza habían sido prevenidos veinticuatro horas antes por Estados Unidos de la inminencia de la caída del satélite soviético Cosmos 954, y que las autoridades de este país se habían puesto en contacto sobre el problema con las de la República Federal de Alemania.Según fuentes no oficiales, ese contacto se debió a que en un constante se temía que el satélite podía caer en el Atlántico, probablemente a lo largo de la costa española. El portavoz del Ministerio de Justicia y Policía, señor Ulrich Hubacher, se negó a confirmar o desmentir esta información, agregando que el martes por la mañana, día en que cayó el satélite, Estados Unidos había proporcionado al Gobierno helvético «mayores precisiones sobre el satélite perdido», completando así la información del día anterior. UIrich Hubacher señaló al respecto que su Gobierno había estimado inútil tomar medidas especiales.

En medios científicos de Zurich se dijo ayer que si se confirmaba que la caída del satélite Cosmos 954 había provocado una nube radiactiva, ésta se encontraría sobre Brest (territorio francés), el viernes, pero que ya estaría muy debilitada.

Según las mismas fuentes, la masa de aire en la que parece haberse desintegrado el satélite se encontraba ayer sobre la zona de los grandes lagos canadienses y pasará el jueves, después de mediodía, entre la llamada «tierra nueva» y Groenlandia. Después de Brest se situaría sobre el canal de la Mancha, posiblemente durante la noche del viernes.

En Zurich se estimaba ayer que entre Canadá y Europa la radiactividad se habrá diluido en gran medida, y que si se producen lluvias serán «apenas perceptibles».